Así lo dijo al presentar el informe de gestión de la actual Ejecutiva Federal ante el Plenario del cónclave que los socialistas celebran este fin de semana en Valencia, donde se elige una nueva dirección para el partido con Pedro Sánchez al frente tras haber sido elegido secretario general por tercera vez.

Cerdán recordó que en el 39º Congreso Federal algunas voces hablaban en julio de 2017 de que el socialismo “iba a desaparecer”, pero apenas once meses después Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno de España tras ganar una moción de censura “que no era contra el PP” sino que fue un “imperativo legal” para preservar la “decencia” del país en plenos escándalos de corrupción del ‘caso Gürtel’.

Subrayó que, desde entonces, el PSOE ha sido la fuerza más votada en 17 de los 22 procesos electorales celebrados en España y Pedro Sánchez ha construido un “proyecto socialdemócrata renovado” que está “comprometido con los valores de siempre pero abriendo un nuevo tiempo” y “decidido a conquistar nuevos derechos”.

El ‘número tres’ de los socialistas presumió de que en el PSOE ahora “estamos más fuertes que nunca" y son "necesarios más que nunca” para mirar al futuro “con valentía” y “mejorar la vida de la gente”. “Estamos al lado de los ciudadanos para ser útiles”, remachó.

Entre otros avances, presumió de que el Gobierno de Sánchez ha sacado adelante en estos tres años la mejora de las pensiones, la subida del Salario Mínimo Profesional y la creación del Ingreso Mínimo Vital y ha sido capaz de conformar el primer gabinete de coalición de izquierdas “desde la Segunda República”.

Finalizado su discurso de balance de gestión, no hubo preguntas ni objeciones de los delegados que asisten al 40º Congreso Federal, por lo que su presidente, Ximo Puig, lo calificó de “impecable” y dio aprobado por unanimidad.