En este sentido, el consejero aseguró que “sólo ponemos un requisito: sólo ayudamos a quien se ayuda”, y esto, dijo, es "una cuestión de principios".

Durante su intervención en el citado foro de debate, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Unda puntualizó que “se trata de pedir al empresario, directivos y trabajadores que antes de acudir a la Administración hayan aportado algo de su parte”. “Solo podemos ayudar y acompañar a quien quiera generar actividad y empleo y pone su empeño en ello”, añadió.

Para ayudar a empresas que han tenido dificultades, recordó que el Gobierno vasco puso en marcha el “Programa resiste”, que desde que comenzó a aplicarse ha ayudado a 667 sociedades.

PRIORIDADES PARA 2012

Las prioridades de su departamento para 2012 serán, indicó, “preservar lo esencial y apostar claramente por incentivar la economía”.

Declaró que el plan económico del Gobierno vasco que presentará el próximo lunes en el Parlamento autonómico tiene como ejes fundamentales la internacionalización, la innovación tecnológica orientada al mercado y la financiación.

Además, el consejero adelantó que el presupuesto para el próximo año será “austero”, “ajustándonos el cinturón casi un 27%, y ahorraremos como nunca lo ha hecho otro gobierno en los gastos de funcionamiento”.

También anunció que se seguirán apoyando proyectos de innovación, “sobre todo esa innovación tecnológica orientada al mercado, con objetivos concretos y medibles, apoyada en el desarrollo tecnológico en el tejido industrial que ya tenemos”.

Durante el turno de preguntas Unda se refirió a la creación de un nuevo fondo de capital riesgo para la innovación tecnológica, aunque no quiso adelantar la cuantía de esta partida presupuestaria para 2012.

CRISIS GRIEGA

Durante el coloquio, y preguntado sobre la influencia de la situación que atraviesa Grecia y su repercusión en la economía europea, Unda, a pesar de mostrar su preocupación, dijo que “el pesimismo es el único sentimiento humano que no sirve para nada” y “hay que seguir trabajando”.

En este sentido, el consejero vasco señaló que “los planes no saltan por los aires” y “no merece la pena deprimirse”.