Así lo manifestó durante el encuentro celebrado en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, en el que los jóvenes, que viajaron al evento gracias a la Oficina Técnica de Asuntos Exteriores del Grupo Social ONCE (OTAE), le trasladaron sus inquietudes y reivindicaciones para que Europa sea más inclusiva, accesible y justa.

Garantizar un empleo justo e inclusivo para los jóvenes con discapacidad, y un salario digno fue una de las principales reivindicaciones del grupo español ante el comisario europeo. Según expusieron ante Smith, la implementación efectiva del Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales (plan que establece veinte principios clave para una Unión Europea más justa) garantizaría la plena inclusión y accesibilidad de los jóvenes con discapacidad en los diferentes ámbitos de la vida.

De hecho, y tal y como manifestaron los jóvenes, el objetivo marcado por el Plan de Acción para 2030 es que al menos al 78% de las personas de entre 20 y 64 años tengan trabajo. Una meta que, según han explicado, no es viable si la tasa de actividad de las personas con discapacidad no llegue, como mínimo, al 50% en 2030.

También reivindicaron unos servicios sociales y sanitarios de excelencia para las personas con discapacidad. Para que esto se cumpla, y la necesidad de llevar a cabo una transición ecológica justa, que tenga en cuenta la inclusión y la discapacidad.

En este sentido, subrayaron la necesidad de que la Estrategia de Biodiversidad 2030 incluya la perspectiva de discapacidad en sus políticas, para que tenga en cuenta elementos como los coches eléctricos y silenciosos, los cuales ayudan al medio ambiente, pero representan un tremendo hándicap para las personas con discapacidad, en este caso visual, ya que no los pueden oír.

Los patinetes eléctricos también fue un punto comentado en la reunión, ya que igual que los coches silenciosos, provocan problemas de movilidad a las personas con discapacidad cuando son estacionados en medio de la calle o las aceras.

Finalmente, reivindicaron la lucha por la igualdad de género que proteja a las mujeres y niñas con discapacidad, ya que las mujeres con discapacidad constituyen el 16% de la población total de mujeres de la Unión Europea y afrontan una discriminación múltiple e interseccional en todos los ámbitos de la vida.

En esta línea, reclamaron la garantía de que las instituciones europeas trabajen para que en sus nuevas políticas se refleje la realidad de las mujeres y niñas con discapacidad y se luche para acabar con las barreras que impiden su inclusión efectiva.

Tras la exposición de estos puntos, Nicolas Schmit afirmó que lucha mucho “para que las personas con discapacidad se incorporen al mercado laboral” y recalcó que confía mucho en la economía social “aunque también debemos luchar para que sea toda la economía en general la que ayude a las personas con discapacidad”.