El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 estima una recaudación de 24.477 millones por el Impuesto de Sociedades, un 11,8% más respecto a la previsión de ingresos por este tributo para 2021 (21.889 millones), pero todavía lejos de los 44.823 millones que Sociedades aportó en 2007.

Desde la crisis económica de 2008 la recaudación del Impuesto de Sociedades ha estado lejos de la aportación de 2007, llegando a alcanzar un pico máximo de tan solo 24.838 millones de euros en 2018, ya en plena recuperación, para descender en 2019 un 4,4%, a 23.733 millones, y volver a caer en 2020 hasta los 15.858 millones en 2020 a causa de la crisis del Covid-19.

En lo que respecta al resto de tributos, el proyecto de Presupuestos de 2022 estima una recaudación de 100.132 millones en IRPF (+0,7% respecto a la previsión de cierre de 2021), 75.651 millones por IVA (+9,5%), 21.843 millones de euros por los Impuestos Especiales (+8,2%) y 10.249 millones de euros por otros ingresos tributarios (+2,3%).

De esta forma, la previsión es que Sociedades sea la única figura fiscal cuya aportación siga siendo menor a la de 2007, ya que el resto de tributos recaudarán más de lo que lo hicieron en 2007. En concreto, la estimación para el IRPF se sitúa un 37,9% por encima de los 72.614 millones de euros de 2007; la del IVA, un 35,4% más sobre los 55.851 millones de 2007; y la de los Impuestos Especiales, un 10,4% superior a los 19.786 millones de ese año.

De hecho, la recaudación por IRPF e IVA se mantuvo por encima de los niveles de 2007 incluso en 2020 y 2021, pese al desplome de la economía por la crisis del Covid-19, siendo los Impuestos Especiales los únicos cuya aportación cayó por debajo de la de hace 14 años -además de la de Sociedades, que ya era inferior-.

Actualmente, el Impuesto de Sociedades aplica un tipo nominal del 25% (del 30% en el caso de las entidades financieras y las compañías de hidrocarburos), pero el gran número de bonificaciones y deducciones aplicadas hace que el tipo efectivo sea muy inferior, lo que explica la baja aportación recaudatoria en comparación con los niveles de 2007.

Para hacer frente a esta baja recaudación y al bajo tipo efectivo al que tributan las grandes empresas debido a esas bonificaciones y deducciones, el Gobierno de coalición ha introducido en el proyecto de Presupuestos de 2022 la fijación de un tipo efectivo mínimo del 15% en Sociedades que se aplicará sobre la base imponible.

Según señaló la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que aprobó el pasado jueves el proyecto, la estimación es que la medida afecte a 1.070 empresas y aporte unos ingresos adicionales de 400 millones de euros.