Según informó la Policía, en esta operación se ha detenido a cuatro personas –dos españoles y dos argentinos- y se han interceptado 40 kilogramos de cocaína, que estaban ocultos en los sistemas hidráulicos de maquinaria usada en talleres para el desllantado de neumáticos.

La droga se encontraba perfectamente escondida tras gruesas planchas de plomo, lo que hacía imposible su detección en registros rutinarios o en controles mediante escáner. Los agentes necesitaron la presencia de los especialistas del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía Nacional.

Esta operación se realizó después de que los investigadores detectaran que organizaciones dedicadas al tráfico a mediana escala en Ibiza estaban en contacto con ciudadanos de origen argentino para nutrirse de la sustancia estupefaciente.

El grupo desarticulado tenía a una persona responsable de la negociación del precio y cantidad a comprar. Este sujeto se desplaza de forma continua a Madrid, donde se encontraba la cúspide de la organización, para la gestión de los pedidos realizados en la isla.