Según alertó este miércoles World Vision, solo el 1,3% de la población de esta región ha sido vacunada, y desde el 1 de octubre las pruebas diagnósticas se han suspendido por completo debido a la falta de recursos.

Hasta entonces, la tasa de positividad diaria oscilaba entre el 53% y el 61% desde mediados de septiembre, en comparación con el 6% del mes de junio. Incluso con la escasa capacidad diagnóstica, los casos confirmados de Covid-19 se triplicaron en septiembre en comparación con julio, con una media de 1.750 positivos al día en la última semana (del 24 al 30 de septiembre).

Esta llegó a ser de 2.500 a principios de mes. “Con la suspensión de las pruebas durante toda una semana, será imposible hacer un seguimiento preciso del número de nuevos contagios y es probable que aumente la cifra de muertos, especialmente en los campamentos y lugares de mayor densidad de población”, advirtió.

Por todo ello, la ONG hizo un llamamiento a los países donantes para obtener financiación de emergencia con la que adquirir suministros sanitarios. “Mientras los países con mayores ingresos vuelven a la normalidad”, World Vision mostró su “grave preocupación” por la creciente crisis de la Covid-19 en un país que cuenta con escasos servicios sanitarios.