El Cermi defenderá esta tesis en las II Jornadas de Accesibilidad y Patrimonio, organizadas por el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España y que se celebraran a partir de mañana en Ávila.

Según el comité, "hasta hace no mucho tiempo el criterio de los expertos e incluso de la legislación era que la protección del patrimonio suponía un límite a la accesibilidad universal, ya que se entendía que constituía un bien superior ante el que el derecho de acceso de las personas con discapacidad tenía que ceder necesariamente, en caso de conflicto".

Por el contrario, agrega, "desde el mundo de la discapacidad organizada se ha venido trabajando para destruir esa opinión prejuiciada y plantear que la accesibilidad universal, al tratarse de una cuestión de derechos humanos, ha de llegar forzosamente a los entornos protegidos por razones históricas o artísticas".

Según el Cermi, los expertos de uno y otro ámbito, así como la representación de los usuarios, han de trabajar creativamente para conciliar ambos bienes sociales, fortaleciéndose mutuamente. A su juicio, "no hay que fijarse en la limitaciones sino en las posibilidades, y así se avanzará en el uso y disfrute armónico de estas dos esferas".