Desde La Moncloa aseguran a Servimedia que se sigue trabajando de “manera intensa para cerrar la negociación en breve”, y de ahí la reunión que a primera hora de este lunes se produjo entre el ministro de Presidencia Félix Bolaños, y la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, para tratar de desatascar la negociación de la Ley de Vivienda.

No obstante, desde la parte socialista del Ejecutivo no se avienen a contar más detalles sobre la situación en la que se encuentra la negociación porque esperan que el acuerdo llegue “pronto” y rechazan “radiar” las conversaciones.

En la tensión de esas negociaciones se enmarca la declaración de Eva Granados, dirigente del PSOE, en la que avisó a su socio de Gobierno de que “estamos en un Gobierno, y en el Gobierno se debate, se discute, pero no se hacen ultimátum ni se condiciona” sino que “se sienta y se negocia”.

Desde la parte socialista mantienen que hay tiempo para que estos Presupuestos, una vez concluya el trámite parlamentario, entren en vigor el 1 de enero. Recuerdan en el Ejecutivo que el año pasado el proyecto de ley recibió el visto bueno del Consejo de Ministros el 27 de octubre y, tras un trámite acelerado por las Cortes, sin ningún cambio por parte del Senado, se aprobó definitivamente el texto remitido desde el Congreso el 22 de diciembre.

UNIDAS PODEMOS

En Unidas Podemos corroboran la aceleración de las negociaciones, pero ven el acuerdo tan lejos como lo veían la semana pasada. “Llevamos negociando sin parar durante todo el fin de semana”, atestiguó la vicepresidenta segunda y líder del sector de UP dentro del Gobierno, Yolanda Díaz, a su llegada a la reunión de la Mesa Confederal, antes de constatar que “tenemos distancias”.

Tras la reunión de Belarra con Bolaños, fuentes cercanas consultadas por Servimedia atestiguaron que “no hay acuerdo” y que “seguimos igual”. Por si fuera poco, la portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra, advirtió en rueda de prensa esta mañana de que ya no valdrá con un acuerdo como el comprometido para aprobar los Presupuestos de este año, cuando en octubre de 2020 el PSOE garantizó que en tres meses se aprobaría en Consejo de Ministros una Ley de Vivienda que facultaría a comunidades y ayuntamientos para poner un tope al alquiler en zonas tensionadas.

“Ya hemos llegado a un acuerdo”, constató respecto al del año pasado. “Lo que estamos pidiendo es que no se vuelva a hacer un papel que sea papel mojado, sino que se lleven a cabo actuaciones por parte del Gobierno ya, para avanzar en términos legislativos, y eso tiene que estar garantizado dentro del acuerdo”.

De las otras dos exigencias, fuentes del espacio confederal consultadas por esta agencia ya daban a finales de la semana pasada por encarrilada la consecución del 15% del Impuesto de Sociedades, pero percibían resistencias también en el PSOE para incluir las prestaciones a las familias y constataban que la negociación no avanzaba. Esta mañana avanzaban que no cederían en nada: “Sólo pedimos tres cosas”.

Respecto a los plazos, ya el jueves pasado la propia Díaz y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, dejaron entrever que no tienen la prisa de los socialistas. La vicepresidenta abogó por negociaciones “pausadas”, mientras Álvarez, a la sazón jefe del equipo negociador de Unidas Podemos, subrayó que “lo importante es que no hagamos el trabajo a medias, que lo hagamos bien”. Y esta mañana, el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, llegó a cuantificar en “algunas semanas” el tiempo necesario para el acuerdo.