“Lo ligo con la Convención del PP”, dijo la portavoz socialista Eva Granados, porque “tanto Casado como Puigdemont y todo los portavoces de los independentistas se retroalimentan, tienen un círculo que para ellos es virtuoso pero que para el conjunto de los españoles es negativo”.

Así respondió cuando se le preguntó por la situación del expresidente catalán y de los exconsejeros Clara Ponsatí y Toni Comín después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena haya solicitado la extradición desde Italia de los tres dirigentes.

A su juicio, “cada declaración de Casado une más al independentismo y cada declaración del independentismo lo que hace es poner en cuestión la calidad democrática de España”, aseveró Granados.

En este sentido, la portavoz socialista remarcó que “la Justicia va por un lado, y el PSOE no va a valorar las declaraciones de la Justicia y esperamos que se haga justicia, que es lo que toca”, y que la resolución de lo sucedido “se ajuste a Derecho”.

“Que la Justicia hace su trabajo, el Gobierno hace su trabajo y en esto tiene muy clara su hoja de ruta, pactada con el Gobierno catalán, y es la mesa de diálogo y el reencuentro, tras muchos años de relaciones nefastas”, indicó.

Sin embargo, agregó que la situación judicial “no tiene que ver nada con el Gobierno” porque “hay un Estado de Derecho” que rige en España y “cada uno” hace “su trabajo”, mientras “el resto de poderes, acata”.

Granados aprovechó su intervención para criticar la postura defendida por el Partido Popular en la Convención Política que clausuraron en Valencia este fin de semana y que, para los socialistas, no fue más que “una competición entre Casado y Ayuso de ver quién acaparaba más cámaras”.

Así las cosas, sostuvo que el PP “nos ha confirmado su renuncia a ser un partido de Estado para acercarse a Vox” y, además, es “evidente que no llegan a La Moncloa porque no tienen propuestas” ya que la “única” que tiene es el “no a Pedro Sánchez”.

“En esa convención sigue un PP que sigue menguando, radicalizando”, donde “han hablado muchos, pero se han callado más” porque sus propuestas no son más que ir “en contra de todo lo que suponga avance social”. “Lo que tenemos es un PP que está en contra de todo, que rechaza ser un partido de gobierno y que directamente rechaza ser un partido de Estado” porque a su líder “se le llena la boca de Constitución, pero la incumple en cada minuto”.

“Menos contar con Vox, más pensar en el común de los españoles”, expresó Granados tras afear al PP que son “una derecha cada vez más escorada a la ultraderecha y que dice no a todo lo que supone una mejora para la vida de las personas”, denunció.

Además, la portavoz socialista defendió que la ponencia que discutirá el PSOE en el Congreso Federal dentro de 15 días está “reflexionada” que “no responde a un mitin en una plaza de toros”, sino al trabajo previo de amplios equipos, y que va justo “en el sentido contrario a lo que escuchamos ayer a Casado”, cuya formación “ha renunciado a ser un partido de Estado para acercarse a Vox”.

Recriminó que en el PP “se alimentan de la polémica y las declaraciones ruidosas para hacer una cortina de humo que oculte su corrupción y su falta de propuestas de avance social”, mientras los socialistas “no trabajamos contra nadie, sino a favor de las condiciones materiales de cada uno de los españoles”, ensalzó Granados.