En Almería, un joven fue rechazado por una asociación juvenil para participar en un campamento de verano por ser discapacitado intelectual, según informa Feaps Andalucía.

Esta misma asociación denuncia que la encargada de un bar de Benalmádena (Málaga) invitó a un grupo de personas, entre las que había varias con discapacidad intelectual, a que abandonaran el establecimiento porque su presencia podía afectar a la imagen del negocio. Del hecho fueron testigos varios monitores y voluntarios que participaban en la misma actividad de ocio y que suscribieron la procedente Hoja de Reclamaciones, por lo que ya se sigue el procedimiento correspondiente ante la Consejería de Gobernación.

Además, Feaps Andalucía ha cursando sendas denuncias, que han sido interpuestas ante los juzgados de Instrucción correspondientes ya que, según esta confederación, "ambos casos infringen los derechos de unos ciudadanos que no pueden ser limitados o constreñidos por el hecho de padecer una discapacidad intelectual."

En tal sentido, el Código Penal castiga como delito este tipo de situaciones, e incluso recientemente ha sido dictada una sentencia de condena, en Valencia, para el propietario de un bar que rechazó a varias personas en razón de su discapacidad intelectual.

Además, según Feaps, la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas y ratificada por el Estado español, proclama igualmente el derecho inalienable de las personas con discapacidad a acceder a las actividades de ocio en igualdad de condiciones que cualquier otro ciudadano.