Así lo expresaron durante una mesa redonda de primeros ediles de las 17 comunidades autónomas titulada ‘Soluciones en tiempos de crisis’ y organizada esta mañana en la Convención Nacional que el Partido Popular clausura en Valencia este fin de semana. En ella, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, puso el broche con un breve discurso después de recibir una ovación de más de un minuto de duración de los asistentes.

Pero el mensaje más contundente lo lanzó en nombre de sus compañeros el alcalde de Santa Brígida (Canarias), Miguel Jorge, quien exclamó que los ayuntamientos “necesitan una gran reforma de la administración pública” para que tengan más facilidad a la hora de gestionar los problemas y tomar decisiones.

En particular, pidió una “modificación” de la ley de contratos públicos que aprobó el exministro del Partido Popular Cristóbal Montoro en medio de varios escándalos por corrupción, como el ‘caso Gürtel’, y que endureció los procedimientos de las administraciones públicas para tratar de ganar en transparencia y evitar intereses personales en las adjudicaciones.

Los requisitos que ahora se exigen para contratar desde las administraciones públicos son como “una constitución soviética”, según dijo Miguel Jorge, quien reclamó cambios legislativos para “ser más ágiles y dinámicos” y poder “solucionar problemas de hoy en el día a día y no darse solución diez años después”.

ALMEIDA Y LOS ACUERDOS DE ESTADO

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid fue el encargado de cerrar la mesa redonda de primeros ediles con un breve discurso que trató de encumbrar el liderazgo de Pablo Casado al aseverar que los acuerdos de Estado para la renovación de órganos constitucionales como el Consejo General del Poder Judicial ahora no son posibles porque Pedro Sánchez está al frente de La Moncloa.

Almeida adujo que la llegada del actual presidente del PP al Gobierno de España sí posibilitará esos consensos gracias a su “altura de miras y liderazgo”, cosa que considera que Pedro Sánchez no tiene puesto que ni siquiera llama al líder de la oposición.

El alcalde de la capital manifestó que Pablo Casado es “la solución” para los problemas que España tiene en estos momentos y urgió a que llegue a La Moncloa “lo antes posible” para afrontarlos y ponerles solución.

Además, Almeida aprovechó su presencia en Valencia para reprochar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que propusiera la creación de impuesto específico para la Comunidad de Madrid como región que acoge la capital del país. “Madrid no merece un impuesto. Lo que los valencianos merecen es un presidente que se los baje”, replicó.

FONDOS EUROPEOS

Los alcaldes populares también centraron varios de sus discursos en los fondos europeos que el Gobierno de España ha comenzado a recibir de la UE para hacer frente a la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19.

Entre ellos, el alcalde de Zaragoza (Aragón), Jorge Azcón, declaró que los fondos europeos son “la única ayuda que vamos a tener” en los municipios gracias a la Unión Europea “y no de Pedro Sánchez”. Por eso, pidió “no malgastar el dinero” que llegue de las instituciones comunitarias para impulsar la economía y lograr una verdadera recuperación.

La alcaldesa de Marín (Galicia), María Ramallo, coincidió también en que los fondos europeos deben servir de palanca para la creación de empleo y el impulso económico pero criticó que de momento “no se está teniendo en cuenta a los ayuntamientos” para su reparto.

En la misma línea, la alcaldesa de Santa Eularia des Riu (Baleares), Carmen Ferrer, reclamó la ayuda de los fondos europeos para garantizar que las empresas nuevas que han abierto durante 2021 “tengan expectativas de futuro”. Explico que en su localidad se han dado de alta 1.200 autónomos a pesar de la “incertidumbre” de la pandemia.

El alcalde de Málaga (Andalucía), Francisco de la Torre, habló del “circulo virtuoso” de la economía que permite crear empleo y recaudar más impuestos cuando la gestión es adecuada y que después facilita mayores inversiones en políticas sociales y apostar por la educación, lo que a su vez impulsa más aún la economía.

La alcaldesa de Pamplona, Carmen Alba, resaltó que desde los ayuntamientos no pueden “eliminar ni reducir impuestos” a los ciudadanos cuando tienen problemas y sólo pueden “actuar en las tasas”. En estos tiempos de pandemia, señaló que durante la Covid-19 ha tratado de “ayudar a los sectores más castigados”, como la hostelería, “con requisitos sencillos” para abrir las terrazas mientras que el Gobierno de España “sólo se acordó de nosotros para quitarnos los remanentes y ahorros” desde el Ministerio de Hacienda.

Por su parte, el alcalde de Alicante (Comunidad Valenciana), Luis Barcala, también abogó por la bajada de impuestos y la reducción de la deuda como la receta para gestionar con éxito las administraciones públicas, hasta el punto de presumir de que su ayuntamiento “no le debe nada a nadie”.

La alcaldesa de Teruel (Aragón), Emma Buj, resaltó que los gobiernos del PP siempre son garantía de “seguridad, estabilidad, garantía del estado de Bienestar y seguridad económica” sin perder la “pasión” y siempre atendiendo la prioridad de cada momento, como dijo haber hecho durante la pandemia consiguiendo EPIs para protegerse del coronavirus.

La alcaldesa de Santander (Cantabria), Gemma Igual, esgrimió en este periodo de recuperación económica que “el mantenimiento del empleo pasa por empresas viables”, por lo que pidió proteger a los comerciantes y emprendedores.

GESTIÓN TRAS LA PANDEMIA

Por su parte, el alcalde de Salamanca (Castilla y León), Carlos García Carbayo, centró su mensaje en la demanda de “espacios más abiertos” y verdes tras la crisis del coronavirus “para respirar” pese a encabezar una ciudad antigua “con piedras” y muchos siglos de historia. Pese a ello, destacó que en la ciudad han planteado “600 huertos urbanos” y se han reformado “todos los parques” para ampliar espacios naturales.

Desde el País Vasco, tomó la palabra el alcalde de Navaridas (Álava), Miguel Ángel Fernández, que dijo representar “el cincuenta por ciento” de los gobiernos municipales que el Partido Popular tiene en esta comunidad “dominada por el abertzalismo”. En medio del nacionalismo vasco, dijo tener que buscarse “la vida” para sacar adelante al pueblo.

La alcaldesa de Ibias (Asturias), Gema Álvarez, explicó que durante la pandemia ha tenido que eliminar gastos municipales en alumbrado, obras y cemento para poder comprar EPIs de protección contra el coronavirus y atender las necesidades sociales de esta localidad. Además, sacó la cara por los ganaderos como “grandes protectores del entorno” frente a las políticas del Gobierno de España que les “aboca a la desaparición”.

Por su parte, la alcaldesa de Corral de Almaguer (Castilla-La Mancha), Manuela Lominchar, explicó que lleva apenas unos días en el cargo después de haber ganado las últimas elecciones pero verse desbancada por un pacto del PSOE con el resto de partidos. Ahora que tiene que dirigir el Ayuntamiento tras la pandemia, adujo que para tener éxito “no hay más secretos más que trabajar, trabajar y trabajar con políticas serias y responsables” y con una gestión “responsable y cercana” a los vecinos.

El alcalde de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), David Mena, también destacó la exigencia de estar “cerca de los ciudadanos” cuando se está al frente de un municipio, puesto que “al final es lo que la gente quiere” pero también lo más oportuno para conocer los problemas de los vecinos y poder solucionarlos con el propósito de “trabajar por un futuro unidos y en libertad”.

El alcalde de Coria (Extremadura), José Manuel García Ballestero, abogó por realizar una gestión “solvente” en las administraciones públicas y afrontar el gasto público desde la responsabilidad para no endeudar a los ciudadanos. De hecho, presumió de que la anterior crisis económica la superó sin deber “un euro a nadie” a pesar de que “tenemos muchos servicios que prestar”.

Finalmente, el alcalde de San Javier (Murcia), José Miguel Luengo, fue presentado por haber que afrontar tres DANA y la crisis del Mar Menor en lo que va de legislatura, a lo que replicó que catástrofes así enseñan a trabajar “cada día para ayudar a la gente” y a “luchar cada día” para “no bajar los brazos” ante ninguna adversidad.