Así lo manifestó la presidenta de Fesord, Carolina Galiana, quien señaló que supone “una medida imprescindible para paliar la falta de accesibilidad a la información y a la comunicación sanitaria que de por sí afecta a las personas sordas, y que se ha visto agravada a raíz de la pandemia. “Se nos había privado de un derecho fundamental, como es el derecho a la salud”, recalcó Galiana.

De hecho, la entidad denunció en reiteradas ocasiones las constantes quejas de los pacientes sordos tanto durante el confinamiento, como en meses posteriores, ya que, en un primer momento, la reactivación de las citas médicas y de la campaña de vacunación se hizo con teléfono de voz.

Por otro lado, la presidenta de Fesord CV subrayó que el principal problema reside en que “no se piensa en la ciudadanía sorda a la hora de habilitar estos servicios”. En este sentido, aludió a la entidad y aseguró que “se reinventó durante la pandemia”, adaptándose a herramientas como la teleinterpretación y la telemediación para dar cobertura a las necesidades de las personas sordas demostrando que “existen alternativas eficaces capaces de resolver esta falta de accesibilidad”.

De esta manera, hizo alusión al servicio de videointerpretación SVIsual al que recurrieron las entidades de la red asociativa de personas sordas de la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas), para hacer accesible a la población sorda los teléfonos autonómicos de información sobre el coronavirus, así como para “solventar la inhabilitación de los servicios de videointerpretación disponibles en las urgencias de los hospitales, y las restricciones a la presencia de intérpretes de lengua de signos que acompañaban a los pacientes sordos”.

Por este motivo, desde Fesord CV se aplaudió la reciente incorporación de SVIsual y de la videollamada en el protocolo sanitario de los centros de salud, ya que según aclararon, estos servicios “dan respuesta a las necesidades comunicativas de cualquier usuaria y usuario sordo”. “Las personas sordas podrán optar a comunicarse a través de SVIsual en lengua de signos, combinando signos y voz, lectura labial, o chat escrito, y por videollamada directa para tener contacto visual, lo que facilita que puedan ser atendidas por su médico de cabecera o por el personal de enfermería en igualdad de condiciones que el resto de los pacientes”, apuntaron desde la entidad.