Según informó la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, este convenio está dotado con 1,6 millones de euros para el ejercicio 2021, de los que el Ayuntamiento aporta 806.534 euros, y contempla la prestación de 49 alojamientos de media y larga estancia por un máximo de 24 meses y 15 alojamientos temporales y transitorios de tres a seis meses, ubicados en cuatro centros residenciales.

La finalidad del proyecto es prestar atención a familias monoparentales o nucleares con hijos menores de edad, que se encuentran iniciando el tratamiento social o en la fase final de la intervención, pero siguen precisando de un espacio supervisado.

Además, persigue favorecer la recuperación y la autonomía de familias en situación de dificultad a través de un alojamiento transitorio en el que se realice un acompañamiento profesional para prevenir situaciones de exclusión social y facilitar la capacitación e inserción sociolaboral.

La población beneficiaria está formada por familias sin hogar, alojadas en infravivienda o que pasan de una vivienda a otra sin lograr una estabilidad que les permita su desarrollo vital. Durante 2020, se alojaron en los centros residenciales un total de 249 personas correspondientes a 70 familias, siendo en su mayoría familias monoparentales formadas por una mujer. El 62,5% se encontraba en situación de desempleo y el 37,5% carecía de ingresos.