El estudio aborda la realidad de aquellas comarcas en las que la población preponderante es muy escasa y está formada por personas mayores de 65 años, lo que, según advierte la organización, “genera situaciones de vulnerabilidad evidentes”, situación que afecta especialmente a colectivos como las personas mayores, a las mujeres o a los jóvenes.

Cruz Roja alerta de que esta realidad puede generar aun más desigualdad si se vincula a situaciones como la discapacidad, la violencia de género o el desempleo. El documento analiza la situación actual y los riesgos que comporta, como el desequilibrio socio-territorial, así como el envejecimiento de esas áreas al marcharse la juventud, y las posibles soluciones para mejorarla.

“La despoblación es uno de os retos más complejos a los que tenemos que enfrentarnos como sociedad. A mayor despoblación, menos recursos públicos y servicios públicos. A menos servicios públicos, menos población”, explicó la directora de Estudios e Innovación Social de Cruz Roja y autora del estudio, Estrella Rodriguez Pardo. “La vulnerabilidad es igual que en entornos urbanos pero les debilita el entorno”.

Para realizar el informe se hizo un estudio cualitativo con usuarios de Cruz Roja, expertos de las zonas y trabajadores de la organización y voluntarios, hasta sumar 214 personas; y 19 encuestas estructuradas a diferentes expertos para que informaran sobre su pensamiento sobre la Política Agraria Común (PAC), la digitalización o el empleo verde.

La autora incidió en que las personas que participaron en el estudio mostraron su descontento porque no se les tiene en cuenta cuando se habla de la “España despoblada”.

El acto lo presentó la periodista Marta Solano, quien moderó una mesa redonda que contó con Javier Senent García, presidente de Cruz Roja Española; Juana López Pagán, directora general de Políticas contra la Despoblación; Carlos Daniel Casares, secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias; Carmen Morenés, directora general de la Fundación Telefónica; y Juan Manuel Serrano, presidente de Correos.

“Tenemos que ser plenamente conscientes de que en el ámbito rural se establecen brechas que se intensifican. Tenemos esa percepción y esa demanda y eso tiene que convertirse en hechos, y eso se hace a través de estudios y análisis. Es algo que nos preocupa y estamos diseñando una batería de medidas que tienen que ver con el emprendimiento, igualdad, empleabilidad o lucha contra la violencia de género”, explicó López Pagán. “La España despoblada está envejecida, así que tenemos que ser capaces de darles los servicios que merecen”, añadió.

“Todo lo relacionado con las políticas de lucha contra la despoblación es una prioridad para nosotros, por eso saludamos la iniciativa del actual gobierno de poner en marcha un proyecto muy interesante que ha recogido muchas de las propuestas que hemos hecho de forma activa en el mundo rural. El reto es que un ciudadano de un pueblo pequeño pueda vivir igual o incluso mejor que uno de Madrid”, manifestó el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias, Carlos Daniel Casares.

Por su parte, el presidente de Correos afirmó en esta línea que “es el momento de saber qué dicen los análisis y tomar decisiones correctas a partir de ellas. Nunca es tarde”. En este sentido, aseguró que “solo en el área de distribución tenemos 30.000 trabajadores que recorren los rincones de nuestro país” y agregó que lo que falta es “encontrar soluciones y materializarlas en políticas concretas”.

La directora general de la Fundación Telefónica puso el acento en lo extenso de la red de la operadora tanto en fibra como en móvil, para lo que se apoyó en varias cifras, como que su conexión de hasta 30MB supera más del 95% del territorio.

Asimismo, aseguró que más de un 60% de la España rural tiene cobertura de Movistar. “Nuestro objetivo es llevar la cobertura a todos los ciudadanos y rincones”, aseguró, incidiendo en la importancia que para esto tendrá la colaboración publico-privada y en las consecuencias que habría de no hacerlo, como la soledad provocada por el envejecimiento y la falta de empleo en los jóvenes. “Hay que hacer una inversión para aprovechar esas infraestructuras y ser conscientes de que es una España despoblada, pero rica”, concluyó.

Por último, los ponentes reflexionaron sobre la relación vecinal en las ciudades, y aludieron a una “falta de solidaridad” que, a su juicio, no se da en los pueblos.

ESTUDIO

Entre las conclusiones del estudio, Cruz Roja Española destacó que se trata de municipios poblados en su mayoría por personas mayores de 65 años, por un lado; o sus hijos que se quedaron a cuidarles. Se siguen explotando las propiedades agrícolas de la familia, con abundancia de personas extranjeras trabajadoras en precario.

Por otro lado, también evidencia una prevalencia masculina en estas zonas. Tanto es así, que dos de cada tres personas que abandonan los pueblos son mujeres. Destaca la fuerza centrífuga de las ciudades próximas, en las que incluso los habitantes de los pueblos se censan, contribuyendo con esto negativamente a la contabilidad negativa de sus municipios.

En cuanto al perfil de los emigrantes, se trata de jóvenes, a partir del momento en el que terminan su educación obligatoria. Mientras que algunos continúan su educación en la comarca aunque acaban emigrando tarde o temprano por la falta de oferta; otros emigran para estudiar en la universidad y no vuelven. Existe una emigración (en menor grado) de personas mayores que se van quedando solas.

Sus relaciones sociales se centran en su vecindario y familia, y se reducen con el paso del tiempo. Además, la limitada oferta de transporte público limita su vida social, así como la brecha digital, que les impide relacionarse con otras personas.

El informe, incluye también en su última parte información sobre oportunidades y propuestas de mejora del entorno. Así, incorpora medidas sobre turismo sostenible, agricultura, energías renovables, empleo verde o participación ciudadana; e incide en la importancia del tercer sector en su evolución.