La Consejería de Transportes e Infraestructuras, a través de la Dirección General de Carreteras, ha trabajado en esta zona para suprimir esos tramos peligrosos que afectaban a las carreteras M-220, M-219, M-209 y M-822, y que complicaban la circulación y seguridad vial de más de 75.000 madrileños.

En concreto, se eliminó uno de estos tramos peligrosos en la remodelada M-220 entre Campo Real y la A-3, y se suprimieron otros dos tras las obras de mejora de la M-209, entre Arganda del Rey y Campo Real, donde se mejoró el trazado y se rehabilitó el firme para mejorar los niveles de seguridad en la calzada.

También ha sido remodelada la intersección de la M-219 con la M-220, un punto que registraba una alta siniestralidad y en el que se ha mejorado la visibilidad y seguridad de los más de 7.000 vehículos que circulan a diario por esta zona.

La obra iniciada este mes consiste en una nueva intersección en la M-220 con la M-822 que ayudará a canalizar mejor el tráfico. Esta obra cuenta con un presupuesto de 378.000 euros y un plazo de ejecución aproximado de seis meses.