En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Álvarez dejó esta advertencia en un día en el que el Consejo de Ministros va a aprobar la subida del SMI en 15 euros mensuales para este año, hasta los 965 euros al mes, pactado solo con los sindicatos, sin la patronal.

Álvarez consideró que “15 euros es una mierda” en un contexto de inflación del 3% aunque reconoció que esa subida “está por encima de la media de los convenios colectivos”. Justificó que “hemos pensado que es mejor una firma de 15 euros para cuatro meses con una perspectiva de un compromiso público” de que el SMI se irá incrementando progresivamente hasta alcanzar el 60% del salario medio en 2023. No obstante, precisó que ese compromiso no está por escrito.

Además, afirmó que “no vamos a dejarnos mucho llevar por los problemas del Gobierno” y se exigirán los 1.000 euros de salario mínimo el próximo año. “Aquí nadie regala nada, llamo a la gente a que no baje la guardia porque el 1 de enero tenemos que tener los 1.000 euros”, dijo Álvarez, señalando que “si es posible” por la pandemia habría movilizaciones.

Por otra parte, sobre la reforma laboral, el dirigente de UGT aseguró que “va a llegar antes de finales de noviembre” para cumplir con los plazos administrativos y señaló que en algunos casos habrá derogación y en otros se sustituirá por una norma nueva. “El documento de Bruselas va bastante en la línea de derogar”, apuntó.

PENSIONES

En cuanto a las pensiones, ante el debate de totalidad de la primera parte de la reforma que tendrá lugar este jueves en el Congreso de los Diputados, Álvarez quiso “alertar a los ciudadanos” de su importancia y calificar de “escándalo que el PP recupere la reforma de Rajoy” al presentar una enmienda de totalidad. “No me puedo explicar por qué en el Pacto de Toledo se vota a favor y en estos momentos se presenta una enmienda a la totalidad”, dijo.

Álvarez señaló que el Factor de Sostenibilidad de la reforma de 2013 “es un elemento de detracción de las pensiones” y que esa ley no actualiza las pensiones con el IPC, como la que se acordó entre el Gobierno y los agentes sociales el pasado mes de junio.

Sobre la entrevista al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, este pasado fin de semana en la que se refiere a que “en Europa hay una tendencia clara a trabajar cada vez más entre los 55 y los 70, 75 años” y “España es una anomalía” en ese sentido y que es una cuestión de “cambio cultural”, el dirigente de UGT se limitó a decir que el ministro ya “ha aclarado” este asunto.

Quiso subrayar que “cuando se está en una mesa de negociación conviene hacer pocas afirmaciones para el debate público que no va a ir a esa mesa” y consideró que “ese ruido no ayuda” en la negociación.

“No se va a discutir la edad de jubilación en España”, dijo Álvarez, lo que también destacó ayer el ministro, y anticipó que la negociación para el segundo paquete de reforma de las pensiones va a ser “menos complejo” que el primero.

Por último, ante las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, se mostró favorable a que haya un tipo mínimo en Sociedades del 15% y a que se incrementen los impuestos porque “los fondos que vienen de la Unión Europea no son suficientes”.