A través de un comunicado, el Consejo General de la Psicología de España reconoció que los medios de comunicación realizan un trabajo “encomiable” cuando se produce una emergencia y permiten transmitir, “minuto a minuto”, el desarrollo de los acontecimientos. Además, se apunta que las redes sociales también “juegan un papel de importancia vital”.

“Se están convirtiendo en herramientas complementarias que ayudan, acortando tiempos y mejorando la eficacia de las intervenciones de emergencia”, abundaron los expertos de esta área, convencidos de que ambos son “altavoces y posibilitan llegar a espacios y personas que pudieran ser desconocidos hasta este momento”.

A este respecto, estimaron “importante” hacer “un ejercicio de concienciación y sensibilidad hacia las personas afectadas” y recordaron la importancia de “respetar el dolor, la desolación y la intimidad de las víctimas”. “Mostrar, grabar y compartir escenas de gran intensidad emocional o de contenido sensible tiene un gran impacto en ellas y evitando su difusión, en la medida de lo posible, se conseguiría ahorrar con ello un nuevo sufrimiento a la población que visiona esa información”, apostillaron.

Asimismo, hicieron hincapié en que “es responsabilidad de todos ayudar para que los medios y las redes sociales no se conviertan en transmisores continuos de imágenes sensibles y revictimizantes” para estas personas, que sufren un “alto impacto emocional” y, "a duras penas, están intentando gestionar su capacidad de control y establecer estrategias de afrontamiento ante la tragedia que viven”.

“Colaboremos entre todos y todas a una transmisión de la información responsable, respetuosa y contenida a través de las redes sociales hacia la ciudadanía afectada”, resolvieron.