Ambos detenidos, Cabdiweli Cabdullahi, alias Abdu Willy, y Raageggesey Hassan Haji, alegaron durante los interrogatorios de Garzón que ellos mismos habían sido secuestrados por el grupo de piratas, según explicaron fuentes jurídicas.

De acuerdo con su versión de los hechos, se encontraban pescando cerca de las costas de Somalia cuando fueron abordados por los corsarios, quienes engancharon sus lanchas rápidas a su embarcación y les obligaron a navegar a la busca de un barco que abordar, que casualmente fue el Alakrana.

Después de apresar el atunero vasco, los piratas les dejaron marcharse en su embarcación, momento en el que fueron capturados por la fragata Canarias. Ambos arrestados explicaron que los seis móviles y el dinero -2.500 dólares- que los militares encontraron en su barco responden a la “compensación” que les dieron los corsarios por haberles utilizado en el secuestro.

Tras tomarles declaración, Garzón ratificó la orden de prisión dictada con carácter instrumental la semana pasada contra ellos y les imputó un total de 36 delitos de detención ilegal -por los 36 tripulantes del atunero-, otro de robo con violencia, otro de asociación ilícita y un delito adicional de uso de armas, figuras que suman más de 200 años de cárcel.

“LOS QUE ROBAN EN EL MAR”

Según el auto de Garzón, ambos detenidos formaban parte de un grupo “dedicado al asalto de personas constituido hace más de veinte años” que lleva el nombre de ‘Burcad Badeed’, que significa “Los que roban en el mar” en somalí, y a cuyo frente se encuentra “un jefe conocido Ilyas”.

El grupo operaba desde sus bases en las poblaciones de Harardheere, en la región de Mogadiscio, Garacad y Xaafuun, ambas cerca de la ciudad de Bosaso, en la región autónoma de Puntlandia. “El mencionado grupo se sirve de otros igualmente organizados para el suministro de armas, apoyo logístico y económico”, señala el magistrado.

Según el juez, los dos detenidos remolcaron en su embarcación las lanchas rápidas del grupo de piratas durante 19 días “hasta el punto donde estaba el atunero Alakrana”. Los piratas abordaron la embarcación española armados con un subfusil AK-47, tres bazokas y varias pistolas compradas “con el dinero obtenido de otros secuestros”.

Garzón asegura que los dos arrestados “habían recibido 2.500 dólares norteamericanos por su participación en los hechos”.

ATENCIÓN MÉDICA

Garzón tuvo que desplazarse sobre las 13.00 horas hasta el hospital madrileño Gregorio Marañón para tomar declaración a uno de los presuntos piratas, que tuvo que ser ingresado en este centro médico para ser tratado de la herida de bala que sufrió durante su arresto. Este supuesto corsario ha sido identificado con el apodo de Raagegeesey, que según la intérprete significa “machote” en somalí.

Por su parte, la declaración del otro supuesto pirata no tuvo lugar hasta las 17.30 horas ya que alegó ser menor de edad, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital madrileño de la Paz para someterle a unas pruebas médicas.

En concreto, el supuesto pirata fue sometido a una oseometría –consistente en una radiografía de la muñeca- que determinó que tiene 19 años. Este detenido compareció ante Garzón vestido con un mono azul y unas chanclas.

Fuentes jurídicas informaron de que Raagegeesey ha sido enviado a la cárcel madrileña de Soto del Real, mientras que Willy ha ingresado en la prisión de Alcalá-Meco, también en Madrid.

Ambos detenidos llegaron en la madrugada de ayer a España en avión desde la base francesa de Yibuti portando sendas mascarillas sobre el rostro, una medida que pretende evitar contagios.

El Alakrana fue secuestrado a primeras horas del pasado 2 de octubre cuando tenía las redes tendidas a 413 millas de las costas del sur de Somalia. El atunero y sus 36 tripulantes, 16 de ellos españoles, fueron abordados por más de una decena de corsarios fuertemente armados con lanzagranadas y fusiles.

La detención de los dos supuestos piratas se produjo al día siguiente después de que un helicóptero de la fragata Canarias diera alcance a la pequeña embarcación en la que los dos secuestradores del Alakrana intentaban alcanzar la costa de Somalia. Durante la operación resultó herido de bala uno de los dos piratas.