Tribunales

El juez Llarena envía al Tribunal de Apelación de Sassari la orden de detención contra Puigdemont

MADRID
SERVIMEDIA

El instructor de la causa del ‘procés’, el magistrado Pablo Llarena, ha enviado un oficio al representante de España en Eurojust para que remita al Tribunal de Apelación de Sassari, en la isla italiana de Córcega, la Orden Europea de Detención y Entrega (OED) librada el 14 de octubre de 2019 contra Carles Puigdemont, así como la cuestión prejudicial planteada en su día ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

El magistrado ha enviado el oficio tras ser comunicada la detención del expresident de la Generalitat de Cataluña en Italia, a través del sistema Sirene, y ha procedido a enviar toda la documentación necesaria para que la Corte de Apelación pueda tomar una decisión fundamentada.

El instructor reitera así que la OED contra Puigdemont sigue en viva. "Adjunto acompaño orden europea de detención y entrega, librada el 14 de octubre de 2019 contra Carles Puigdemont i Casamajó, actualmente en vigor, en base a la resolución dictada en esa misma fecha, para su remisión al Tribunal de Apelación de Sassari (Italia)", se puede leer en el oficio de Llarena.

"Asimismo, y con igual finalidad, le acompaño la Cuestión Prejudicial planteada en su día ante el TJUE, cuya tramitación no modifica la situación en que se encuentra actualmente el procedimiento, sin perjuicio de que deba acomodarse en su día a la interpretación que del derecho europeo, y sobre las estrictas cuestiones suscitadas, realice el TJUE", añade.

La Corte italiana tendrá que resolver entre la interpretación del instructor y la del abogado del expresidente, Gonzalo Boye, que sostiene que su detención es ilegal porque esa euroorden está suspendida en tanto no haya una decisión del TJUE sobre la inmunidad de Puigdemont como europarlamentario.

Llarena trasladó una cuestión prejudicial al TJUE en el momento en que el Parlamento Europeo le retiró la inmunidad para saber cuál era el alcance de las euroórdenes dictadas contra Puigdemont a partir de ese momento y que quedaran claras las condiciones de una posible extradición. Esta consulta fue admitida a trámite pero no se ha resuelto aún.

En paralelo, Puigdemont recurrió la retirada de la inmunidad ante el Tribunal General de la Unión Europea (TUE), que confirmó la retirada el pasado 30 de julio, pero la decisión se basaba en el hecho de que, aunque no gozara de inmunidad, las órdenes de detención estarían suspendidas hasta que el TJUE resolviese la consulta del juez español.

"Dado que la cuestión prejudicial planteada se refiere a la ejecución de las órdenes de aprehensión dictadas en el proceso penal en cuestión, se podrá considerar que la suspensión de esos procedimientos requiere la suspensión de la ejecución de esas órdenes", decía el TUE.

Esta condición suponía, de facto, que Puigdemont podía seguir moviéndose por la Unión Europea sin temor a ser detenido, al igual que sus exconsellers huidos Toni Comín y Clara Ponsatí.

Llarena insiste en que la orden de detención y entrega de 2019 sigue activa, tal y como indica en el oficio enviado este viernes para que sea entregado a las autoridades judiciales italianas que deben decidir sobre su entrega.

(SERVIMEDIA)
24 Sep 2021
SGR/man