La iniciativa partía de una propuesta del PSOE, CiU, ERC-IU-ICV y Grupo Mixto para reformar el Reglamento de la Cámara Baja con el fin de adaptar el organigrama de las comisiones al del Gobierno de Zapatero. Uno de los principales cambios es que las políticas sociales abandonan la Comisión de Educación y pasan a la de Sanidad, ministerio del que ahora dependen estas cuestiones.

Durante el debate parlamentario, los portavoces de CiU y ERC confirmaron su respaldo a la propuesta a pesar de que al mismo tiempo plantearon críticas de fondo al calado de la reforma del Reglamento por el tiempo que se ha tardado en llevarse a cabo y por dejar al margen otras cuestiones.

Así, Joan Tardá (ERC) anunció su voto afirmativo con el argumento de que "el Parlamento debe adecuarse a esta estructura del Gobierno", ya que no pretende poner "palos a la rueda".

Sin embargo, advirtió de que su grupo no piensa ir más allá en la reforma de otras cuestiones, a la vez que recordó que su partido tiene un "contencioso" con el Reglamento del Congreso porque en esta Cámara "todavía se prohibe el uso de las lenguas" como el catalán, el euskera y el gallego.

Por su parte, la diputada de CiU Monserrat Surroca y Tomas lamentó que han transcurrido "demasiados meses" para llevar a cabo esta reforma, lo cual ha generado "problemas de organización e incertidumbres" entre los diputados.

Surroca cuestionó también que las competencias del Deporte se incluyan ahora en la Comisión de Educación cuando en el organigrama gubernamental dependen directamente del presidente del Gobierno. Pese a todo, la portavoz de CiU calificó de "acertado" el cambio reglamentario a pesar de que llega "tarde".

Mucho más crítico se mostró el diputado del Partido Popular Ignacio Astarloa, para quien esta modificación "ni es pacífica ni es intrascendente ni viene acordada" con el principal partido de la oposición.

Astarloa aceptó como "asumible" que la actual Comisión de Administraciones Públicas pase a denominarse de Política Territorial de acuerdo al nombre del departamento que dirige Manuel Chaves.

Sin embargo, rechazó que el PSOE aproveche la exposición de motivos de la proposición para cambiar las competencias entre comisiones, en lugar de hacerlo directamente con una reforma articulada.

Astarloa censuró especialmente que cuestiones tan trascendentes como las reformas de los estatutos de autonomía puedan pasar a la Comisión de Política Territorial cuando siempre han estado englobadas en la Comisión Constitucional y lamentó que, en algunos casos, "por puro capricho se desprecie la organización sensata de esta cámara".