ETA. El fiscal acusa a dos etarras de buscar víctimas extranjeras con un atentado en Fuengirola

- La acción terrorista coincidió con el final de la presidencia española de la UE en 2002

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal Miguel Ángel Carballo acusó hoy en la Audiencia Nacional a los etarras Andoni Otegi y Oscar Celaraín de buscar una “repercusión internacional” y de haber intentado causar víctimas extranjeras con la “campaña de verano” que llevaron a cabo en junio de 2002 y cuyo objetivo era enturbiar el final de la presidencia española de la Unión Europea que tuvo lugar ese año.

El representante del Ministerio Público hizo esta afirmación en el informe que presentó en el juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró contra Otegi y Celaraín como presuntos autores materiales del atentado que tuvo lugar el 21 de junio de 2002 en Fuengirola (Málaga), en el que fueron heridas seis personas, entre ellas varios turistas extranjeros.

Carballo afirmó que la cúpula etarra encomendó al “sanguinario comando de ETA” formado por Celaraín y Otegi, denominado “Argala”, llevar a cabo “la tétrica campaña de verano del año 2002”. El fiscal recordó que estos dos etarras ya han sido condenados en firme a sendas penas de 18 años de prisión como responsables del atentado con coche-bomba perpetrado en Marbella un día antes de la acción terrorista de Fuengirola, y que se enmarcó dentro de la misma “campaña”.

“Fue un auténtico milagro que en una zona como aquella no hubiese muchas muertes”, señaló el fiscal antes de subrayar que los etarras buscaban “repercusión internacional” con el atentado, que coincidió con la celebración en Sevilla de la Cumbre de jefes de estado y de gobierno de la UE, que marcó el final de la presidencia española.

El representante del Ministerio Público, en base a todas estas consideraciones, solicitó sendas penas de 146 años de cárcel para Celaraín y Otegi, a los que atribuyó seis delitos de tentativa de asesinato terrorista, uno de estragos, otro de robo de vehículo y un delito adicional de falsedad en documento oficial.

CRÍTICA AL TRIBUNAL

La vista oral se inició ayer, jueves, con las palabras de Andoni Otegi, quien aseguró ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga que “son tiempos en los que esto se tiene que solucionar” y añadió que el órgano jurídico “hasta ahora ha estado protegiendo la opresión ejecutada en el País Vasco”.

Este es el primer juicio que la Audiencia Nacional celebra contra miembros de ETA después de que la banda terrorista anunciase el pasado jueves el “cese definitivo de su actividad armada”.

Se da la circunstancia de que Otegi y Celaraín también fueron los primeros etarras que fueron juzgados por la Audiencia Nacional tras el comunicado emitido por ETA septiembre de 2010 y en el que la banda anunció el cese de las “acciones armadas ofensivas” y su disposición a entablar contactos con “mediadores internacionales”.

Otegi también se dirigió en aquella ocasión al tribunal para pedirle que pusiese “facilidades” para acabar con el “sufrimiento de todos estos años” y “superar el conflicto político”.

En la sesión de hoy, los acusados declinaron hacer uso de su derecho a la última palabra.

RECONOCIMIENTO DE LOS HECHOS

En el juicio también comparecieron varios peritos policiales quienes afirmaron que “está clarísimo” que Otegi y Celaraín fueron los responsables del atentado de Fuengirola. Entre los papeles incautados tras su arresto destacan una “autocrítica” realizada por Otegi y en el que el etarra narra “pormenorizadamente” los hechos.

En este documento el terrorista describe la cantidad de explosivos utilizada, el lugar en el que robaron el coche, cómo llevaron a cabo la acción terrorista y como huyeron posteriormente hasta Francia.

El fiscal sostiene que los etarras robaron el vehículo utilizado en el atentado en Coín (Málaga) en la madrugada del 19 de junio. El artefacto colocado en él, compuesto por 67 kilos de explosivo, había sido llevado desde Francia.

Los terroristas realizaron una llamada telefónica sobre las 6.30 horas del 21 de junio de 2002 a la central de la Asociación de Ayuda en Carretera DYA en San Sebastián para alertar de la colocación de la bomba.

El aviso fue transmitido a la Guardia Civil y a la Policía Nacional en Fuengirola. Los agentes encontraron el coche-bomba a las 6.45 horas y procedieron a desalojar los edificios colindantes.

La explosión se produjo a las 7.00 horas e hirió a seis personas, entre ellas un menor y un policía, y provocó cuantiosos daños materiales en numerosos edificios y vehículos.

(SERVIMEDIA)
28 Oct 2011
DCD