La autorización recibida permite que los diferentes terminales terrestres de la compañía ubicados en distintos puntos de la geografía peninsular “puedan conectarse con la señal ofrecida por el satélite que Sateliot lanzó al espacio el pasado mes de marzo a bordo del cohete Soyuz”, informó la sociedad este lunes.

La autorización provisional para el uso del recurso órbita espectro concedido por el Ministerio se refiere a “la banda de frecuencia UHF”, con la que la compañía ya puede llevar adelante su “objetivo principal” que no es otro que “iniciar la fase de prueba de su tecnología en entornos reales” con entidades con las que mantiene acuerdos de colaboración, como Alén Space, con el que ha desarrollado la carga útil del satélite, o el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC), con quien trabajará en diferentes casos de uso.

Los resultados de las pruebas técnicas a lo largo de los próximos meses proporcionarán a la compañía “información muy útil de cara a la evolución y al diseño integral de su constelación de nanosatélites que está previsto que comience a ofrecer servicio comercial en 2023”.

Según Jaume Sanpera, consejero delegado de Sateliot, “la autorización que hemos recibido por parte del Ministerio permite a nuestro proyecto comenzar la fase de pruebas, que empezará a materializarse en las próximas semanas en territorio español y se extenderá por el resto del mundo en los próximos meses hasta alcanzar su pleno desarrollo y explotación comercial en 2023”.