Durante su participación en el ‘Foro Futuro’ organizado por el periódico ‘Cinco Días’, el gobernador del Banco de España afirmó que el repunte de la inflación “tiene un componente transitorio muy importante” y que así se refleja en las previsiones de inflación del Banco Central Europeo (BCE) del 3% hasta final de año para bajar del 2% el año que viene. Explicó que en las actividades relacionadas con los servicios que estuvieron más restringidas durante la pandemia se ha producido un repunte de sus precios que es “transitorio”.

Hernández de Cos sostuvo que ve “difícil” que se vayan a revertir en la próxima década componentes que han justificado una baja inflación en los últimos años como la globalización, la digitalización o el envejecimiento de la población. Son “fenómenos estructurales que no van a cambiar y que van a seguir generando presiones deflacionarias”, dijo.

Hernández de Cos, que también es miembro del Consejo de Gobierno y Consejo General del BCE, señaló que el objetivo del organismo europeo es la estabilidad de precios en el entorno del 2%, pero que “el 2% tiene que dejar de ser percibido ya como un límite superior”. Añadió que “inflaciones reducidas y elevadas” respecto a ese 2% “nos preocupan”.

“En el caso de que la inflación sorprendiera al alza de forma persistente, el BCE está perfectamente equipado”, subrayó.

Por otra parte, explicó que los criterios medioambientales para la lucha contra el cambio climático "van a significar claramente incrementos impositivos” y “esto evidentemente va a afectar a la actividad económica y a la inflación” y los bancos centrales tienen que “adaptar” sus modelos al respecto.