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ETA. Un etarra a la Audiencia Nacional: “son tiempos en los que esto se tiene que solucionar”

- En el primer juicio tras el comunicado de “cese definitivo de la actividad armada”

MADRID
SERVIMEDIA

El etarra Andoni Otegi aseguró hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga como autor material del atentado que tuvo lugar el 21 de junio de 2002 en Fuengirola (Málaga) que “son tiempos en los que esto se tiene que solucionar” y añadió que el órgano jurídico “hasta ahora ha estado protegiendo la opresión ejecutada en el País Vasco”.

Andoni Otegi hizo afirmación en el primer juicio que la Audiencia Nacional celebra contra miembros de ETA después de que la banda terrorista anunciase el pasado jueves el “cese definitivo de su actividad armada”.

En el turno de primera palabra, Otegi señaló en euskera que “hasta ahora la Audiencia ha estado protegiendo la opresión que se está ejecutando en el País Vasco y por eso, como son tiempos de que esto se tiene que solucionar, no voy a reconocer el tribunal”.

Su compañero de banquillo, el etarra Oscar Celaraín, se plegó a la disciplina de la banda terrorista y se limitó a decir en euskera que no reconoce la “legitimidad” de la Audiencia Nacional y a señalar que no iba a tomar parte en el juicio. El abogado de los etarras, Aiert Larrarte, no ejerció defensa alguna.

El fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, pedirá sendas penas de 146 años de cárcel para Celaraín y Otegi. El representante del Ministerio Público atribuye a los acusados seis delitos de tentativa de asesinato terrorista, uno de estragos, otro de robo de vehículo y un delito adicional de falsedad en documento oficial. Está previsto que el juicio se extienda hasta mañana, viernes.

SEGUNDA PETICIÓN

Se da la circunstancia de que Otegi y Celaraín también fueron los primeros etarras que fueron juzgados por la Audiencia Nacional tras el comunicado emitido por ETA septiembre de 2010 y en el que la banda anunció el cese de las “acciones armadas ofensivas” y su disposición a entablar contactos con “mediadores internacionales”.

Otegi también se dirigió en aquella ocasión al tribunal para pedirle que pusiese “facilidades” para acabar con el “sufrimiento de todos estos años” y “superar el conflicto político”.

“Pedirle al señor juez que, para superar el conflicto político, ponga facilidades y termine con la negación y el sufrimiento de todos estos años”, dijo el terrorista ante los magistrados.

Celaraín, por su parte se limitó a negarse a declarar y a señaló, utilizando el vocabulario habitual de los etarras sometidos a juicio, que no iba a participar en “esta farsa”.

La Audiencia Nacional les juzgó por haber colocado un coche-bomba en Marbella (Málaga) en el año 2002. Otegi y Celaraín fueron finalmente condenados a sendas penas de 18 años y tres meses de cárcel por esta acción, en el que no hubo heridos.

SEIS HERIDOS

En el juicio iniciado hoy, a cargo de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por Manuela Fernández Prado, Otegi y Celaraín están acusados del atentado de Fuengirola.

El fiscal Carballo sostiene que Celarían y Otegi formaban el “comando Argala”, al que se encomendó la realización de una “campaña de verano” en el año 2002.

Dentro de esta campaña, los acusados colocaron un coche-bomba frente al Hotel Las Pirámides de Fuengirola “con la intención de causar el mayor número de muertes posibles dado lo concurrido de la zona en tales fechas”, asegura Carballo.

Los etarras robaron el vehículo utilizado en el atentado en Coín (Málaga) en la madrugada del 19 de junio. El artefacto colocado en él, compuesto por 67 kilos de explosivo, había sido llevado desde Francia.

Los terroristas realizaron una llamada telefónica sobre las 6.30 horas del 21 de junio de 2002 a la central de la Asociación de Ayuda en Carretera DYA en San Sebastián para alertar de la colocación de la bomba.

El aviso fue transmitido a la Guardia Civil y a la Policía Nacional en Fuengirola. Los agentes encontraron el coche-bomba a las 6.45 horas y procedieron a desalojar los edificios colindantes.

La explosión se produjo a las 7.00 horas e hirió a seis personas, entre ellas un menor y un policía, y provocó cuantiosos daños materiales en numerosos edificios y vehículos.

ETA reivindicó el atentado a través de un comunicado publicado en el diario “Gara” el 5 de julio, en el que señalaba que uno de los objetivos de su “campaña de verano” era “captar la atención internacional”, ya que la acción terrorista coincidió con el final de la presidencia española de la UE.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2011
DCD