Lo hizo en la sesión de control al Ejecutivo en el Senado a pregunta de la senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia, quien comenzó culpando de la subida histórica del recibo a toda la UE, por haber encarecido el precio de los derechos de emisión de gases de efecto invernadero para promover las renovables sin tener en cuenta “la dependencia que tiene Europa del gas”, lo que le ha hecho ser víctima de la “tormenta perfecta” ahora que ha aumentado la demanda.

Al Gobierno español le acusó también de haber recibido los máximos históricos “dando bandazos y tuiteando solucione simplistas”, pero fue a la UE a quien reprochó no haber “reflexionado suficientemente” que las renovables no dan para cubrir la demanda, y quedar “acorralada entre sus políticas de descarbonización y el incremento del precio de las materias primas”. Por eso comenzó pidiendo a Sánchez que ejerza presión en la UE para fomentar compras conjuntas de gas que eliminen la vulnerabilidad europea.

Sin embargo, también dijo a nivel estatal que “es hora de acometer una reforma fiscal en base a emisiones de CO2”, y le reprochó que las medidas aprobadas hoy en Consejo de Ministros son sólo “coyunturales”. Por eso, le preguntó qué otras va a tomar para “garantizar la sostenibilidad” del sistema energético.

Sánchez dijo estar de acuerdo con su interlocutora en sus consideraciones acerca de la UE, y aprovechó para asegurar que “hay cada vez más estados miembros con problemas” de esta índole y para presumir de que el ‘Financial Times’ acaba de publicar que España ha anticipado uno de los debates que en los próximos meses se van a plantear en la UE.

DESDE HACE TRES AÑOS

El presidente aseguró que el Gobierno empatiza con las preocupaciones del PNV pero negó que España no haya actuado a tiempo y reivindicó llevar “actuando de tres años a esta parte”, como la supresión del impuesto del 7% a la producción eléctrica y el fomento de la cogeneración con la derogación del llamado impuesto al sol.

“Reconozcamos que estamos tomando medidas de carácter estructural”, reclamó presumiendo de ser, a diferencia del de Mariano Rajoy, un Gobierno amigo de las renovables reconocido como tal por los inversores internacionales. En este sentido citó también que 1.200 millones del Plan de Recuperación y Resiliencia se vayan a destinar al fomento del autoconsumo y que se vayan a impulsar subastas de renovables. Gracias a ello, aseguró que los mercados ya dan por hecho que en 2022 la factura de la luz será en España inferior a Francia o Alemania.

Por último, defendió haber tomado también medidas en favor de las industrias electrointensivas, con su nuevo estatuto, y haber hecho frente a los llamados beneficios caídos del cielo para dirigirlos a abaratar la factura, y concluyó sobre los decretos de hoy: “Hay partidos que los consideran expropiatorios. Nosotros los consideramos simplemente de justicia social”.

No muy satisfecha con la respuesta, la senadora del PNV replicó que “si estamos aquí es porque no se ha hecho suficiente o se ha hecho demasiado tarde”, de forma que “no han tenido suficiente previsión para corregir la dependencia energética” ni se han explicado los costes de la transición energética, que, si para las empresas tienen costes de competitividad, “hay que buscar formas de compensarles”. Beltrán de Heredia terminó espetando al presidente que “tiene una tarea ingente, ardua: que se garantice la sostenibilidad energética a futuro”.

Sánchez se defendió de la acusación del retraso en las medidas recordando que la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo en mayo que la Ley de Cambio Climático llegaba 10 años tarde pero que el PSOE sólo lleva tres en el Gobierno. Y terminó reafirmándose en su compromiso de que, cuando termine 2021, el dinero que se habrán gastado los hogares en el recibo de la luz será similar al que desembolsaron en 2018, descontando el IPC.