En rueda de prensa en el Congreso, Bel enjuició que dicho espectáculo “alienta todos los discursos que no buscan ninguna solución en Madrid”, y demuestra que también en Cataluña “hay quien quiere que esto descarrile antes de que empiece”. En su opinión, esta discusión sobre los nombres (JxCat ha propuesto a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, que no están en el Gobierno catalán, y su presidente, Pere Aragonès, ha deslizado su rechazo) ofrece “una imagen muy lamentable del Gobierno catalán”

“Me duele en el corazón tener que decirlo”, confesó Bel, “pero no se puede esconder una realidad que es la que es”. El portavoz del PDECat se declaró “muy crítico con lo que está pasando”, denunció que estas cosas no se pueden dejar para las últimas 24 horas y aventuró que “en Moncloa se deben de estar partiendo de risa”.

Él se posicionó del lado de Aragonès al apuntar que “debería ser una mesa del Gobierno catalán”, si bien le parece que “tampoco es de recibo” que ERC filtrara antes otros nombres. Por lo que sentenció: “Parece que desde diferentes ámbitos se está haciendo todo lo posible para que esto no salga bien”.

Pasando a criticar al Gobierno español, expresó su sospecha de que “también en Madrid se plantean esta mesa sin ninguna voluntad explícita de avanzar, sino de ir pasando el tiempo, que el tiempo vaya suturando heridas, y las heridas no se suturan solas”. Para Bel, “el daño que se está haciendo es irreparable”, y, en particular, si JxCat ha desvelado en público sus nombres para la mesa sin comunicárselo antes a Aragonès le parece “una situación gravísima y de difícil reconducción”.