Según informa SEO/Birdlife, estos son los primeros detectados en 2011 y suponen sólo una pequeña parte de los casi 2.000 descubiertos denunciados en años anteriores. Además, las organizaciones han denunciado por la vía administrativa los 233 "paranys" activos en Castellón ante la Generalitat Valenciana por contravenir la Ley de Patrimonio y Biodiversidad.

En la denuncia figuraba la localización de cada uno de los "paranys" para facilitar la persecución de esta ilegalidad por parte de la Administración valenciana. Este dato contrasta con las 18 denuncias que han interpuesto los agentes medioambientales de Castellón ante el Ejecutivo valenciano.

Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en Valencia, afirmó que "es indignante que otro año más se esté produciendo esta ilegalidad ante la pasividad de la Administración, que parece más preocupada por contentar a los 'paranyeros' ilegales que por perseguir este delito".

Giménez precisó que esta técnica no selectiva de caza acaba con la vida de cientos de miles de aves migratorias de diversas especies, muchas de ellas protegidas,y añadió que "el contexto social hace referencia a que se trata de una tradición, pero defender la idiosincrasia y el patrimonio etnobiológico de Valencia o Cataluña no se consigue infringiendo leyes, cometiendo delitos y defendiendo métodos que destruyen la biodiversidad".

Según SEO/Birdlife, el "parany", en la Comunidad Valenciana, y la "barraca", en Cataluña, son métodos de caza prohibidos por las leyes europeas y españolas en los que se utiliza liga o pegamento para capturar aves.