En una entrevista concedida a Servimedia, Abad explicó que espera conocer la propuesta del ministerio en una reunión que hay prevista para el próximo lunes con las organizaciones de autónomos y los agentes sociales.

El presidente de UPTA expuso su planteamiento consistente en que los autónomos puedan hacer “una aportación voluntaria” al régimen de autónomos al final de cada año, cuando hagan balance del ejercicio, con el fin de que se eleve la base de cotización y con ello, incrementar la cuantía de la pensión futura. Esos recursos adicionales se inyectarían en el fondo público de pensiones que el Gobierno quiere crear para fomentar un complemento a las pensiones públicas.

“Eso debiera tener un tratamiento fiscal ventajoso” y “una deducción en el IRPF del autónomo”, según la iniciativa de UPTA.

Abad argumentó que si los planes privados de pensiones cuentan con deducciones fiscales para quienes hacen aportaciones, “con más razón deberíamos tener un tratamiento ventajoso fiscal para aquellas actividades económicas desarrolladas por autónomos y para aquellas cotizaciones adicionales”.

Según una encuesta de UPTA, tres de cada diez autónomos estarían dispuestos a hacer esas aportaciones a final de año “siempre que se garantice” la pensión y “el único que garantiza el cobro de las pensiones es la garantía pública del Estado”.

El presidente de esta organización de autónomos señaló que con la iniciativa del ministerio se empezaría a “gestar un gran fondo de pensiones público” para los autónomos.

PRESTACIONES EXTRAORDINARIAS

Por otra parte, se refirió a la renovación de las prestaciones extraordinarias por cese de actividad para los autónomos, que terminan su vigencia el 30 de septiembre, al igual que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Abad ya ha trasladado al ministerio que se extiendan, “al menos, hasta final de año” porque hay sectores que están tardando más en volver a la normalidad como el ocio nocturno o la cultura.

En cuanto a las prestaciones, reclamó “cambiar cosas” como aumentar la cuantía para los autónomos en cese de actividad extraordinario hasta el 70% de la base de cotización “y no de la base mínima”.

Por último, Abad comentó la propuesta que le ha hecho llegar al Ministerio de Trabajo y Economía Social de ayudas para fomentar el trabajo autónomo entre 4.050 y 9.600 euros al año que se tienen que justificar con una inversión de “al menos un 50%” en mobiliario, por ejemplo. “Esto llevará consigo un cambio en el modelo de trabajo autónomo y tendremos autónomos por vocación”, según afirmó Abad.

Esta alternativa busca sustituir la tarifa plana para los autónomos, que tiene un coste similar a las ayudas que propone UPTA, según indicó Abad. Apuntó que apenas el 13% de los autónomos que se inician con tarifa plana mantienen su negocio más allá del tiempo durante el que perciben la ayuda, una cifra “absolutamente vergonzante”. Además, según indicó, en 2018, de casi 600.000 beneficiarios, más de 150.000 tenían ganancias superiores a los 20.000 euros al año. Abad puntualizó que no está en contra de la tarifa plana, sino en contra de que sea “universal”.