Con motivo de la celebración hoy del Dia de la prevención contra el suicidio, el Cgcom aseguró que varios estudios demostraron que la sintomatología depresiva es altamente prevalente en la profesión médica, más frecuente en mujeres que en hombres.

Los factores de riesgo son un entorno laboral poco cohesionado y con escaso apoyo, el íntimo contacto con la enfermedad y con el sufrimiento, así como las dificultades para conciliar la vida profesional y personal.

Además, la depresión en médicos no se atiende, ya que son menos propensos a pedir ayudar y buscar tratamiento, es decir, a solicitar asistencia en salud mental. Desde el Cgcom añadieron que es relativamente habitual que los médicos traten el agotamiento y la depresión en solitario mediante estrategias de afrontamiento perjudiciales como la automedicación.

RECLAMACIÓN

Esta situación se ha visto agravada de forma considerable por la pandemia de SARS CoV-2, que incrementó notablemente las cifras de profesionales afectados por el burnout, depresión, ansiedad.

Por ello, la corporación expresó su especial preocupación por este escenario y su repercusión para los compañeros y la sociedad en general, por lo que reclamó un compromiso de las administraciones para cuidar de quienes cuidan.

En este sentido, la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (Fpsomc) recordó a los profesionales que cuentan con un Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, pionero en Europa y con más de dos décadas de experiencia, para dar respuesta a cualquier tipo de necesidad en este ámbito.

A este respecto, la vicepresidenta segunda de la Fpsomc, la doctora Manuela García Romero, aseguró que la salud mental de los médicos y médicas de España debe de ser una prioridad absoluta para todas las instancias posibles.