El indicador acusaba contracciones desde el arranque del 2020, antes incluso de la pandemia, pero las caídas se acentuaron con la situación creada por el Covid, llegando a desplomarse un 34,4% en abril del pasado año. Su retorno a las subidas tuvo lugar en marzo de este año, hasta llegar a tocar un máximo con expansiones del 48,5% en abril y desde entonces se han ido frenando hasta el 0,4% reportado ahora y correspondiente al mes de junio.

Si se corrige el indicador de los efectos estacionales y de calendario el IPI presenta en julio un incremento del 3,4% respecto al mismo periodo del pasado año, pero que también resulta inferior al crecimiento del 11,1% contabilizado un mes antes. Esta tasa es 7,6 puntos inferior a la registrada en junio.

Por sectores y en índices corregidos de efectos estacionales y de calendario, los mayores aumentos se produjeron en Bienes de consumo duradero (+11,1%) y Bienes intermedios (+9,2%). Por su parte, Energía (−3,7%) y Bienes de equipo (−1,9%) registraron tasas negativas.

La tasa anual de la producción industrial aumentó respecto a julio de 2020 en 11 comunidades autónomas y disminuyó en las otras seis. Los mayores incrementos se localizaron en el Principado de Asturias (+18,3%), las Islas Baleares (+17,8%) y La Rioja (+12,8%). Los descensos más acusados correspondieron a su vez a la Región de Murcia (−10,6%), Castilla y León (−6,4%) y Aragón (−6,0%).