Rodríguez hizo estas declaraciones antes de reunirse con la FEMP para estudiar la posible participación de las entidades locales en la gestión de los fondos europeos contra la crisis del Covid. Allí aseguró que retirar el proyecto “es algo que no nos ha gustado al Gobierno, tener que adoptar esta decisión”, y reiteró la versión gubernamental de que es “consecuencia de no haber contado en la otra parte, en el Gobierno de la Generalitat, con un apoyo claro para un proyecto clave”.

Cuando se le mencionó la acusación de “chantaje” vertida por Aragonès, la portavoz dijo: “Tal vez el presidente de la Generalitat no sea capaz de explicar cómo ha dejado escapar para su tierra una inversión de 1.700 millones”.

Pese a este desencuentro, Rodríguez confirmó que sigue en pie la intención del Ejecutivo de reunir la mesa de diálogo bilateral. “Estamos ultimando los trabajos. El Gobierno mantiene su agenda y su objetivo de trabajar en la recuperación y el reencuentro en Cataluña”, atestiguó. Mantenemos la agenda, la necesidad de esta reunión. El Gobierno ha trabajado y ha dado señales claras de que queremos establecer un diálogo con Cataluña; se necesita recuperar afectos, y se puede hacer mucho desde el compromiso político”.