“A ustedes, señorías", dijo directamente a los parlamentarios del PP, hago “este llamamiento al consenso, y les tiendo, una vez más, la mano para que cumplan la Constitución y la ley y renovemos ya los órganos constitucionales. No cumplir la ley porque no nos gusta es inaceptable y profundamente antidemocrático. Les pido consenso y sentido de Estado”.

El ministro, que siempre ha estado en las negociaciones para la renovación del CGPJ con el PP, expuso el “compromiso” en el que coinciden todos en “el juramento o promesa que prestamos al acceder a nuestros cargos. Una promesa por la cual nos comprometimos a guardar y hacer guardar la Constitución y adquirimos no solo una obligación legal, sino también moral con el Estado de Derecho”.

Espetó a los diputados, especialmente a los del PP,, que este es un “compromiso por el que nuestros deseos o intereses no pueden estar nunca por encima de las normas” y “un compromiso por el cual entendemos que la Constitución y las leyes son reformables según las mayorías de cada época, pero que el cumplimiento no es opcional, es obligatorio”.

“Si no honramos este compromiso, estamos poniendo en tela de juicio nuestra palabra ante la sociedad y socavando uno de los fundamentos de nuestro sistema democrático”, alertó el titular de Presidencia, tras denunciar que “la situación de anormalidad y de precariedad institucional, por tanto, no puede mantenerse por más tiempo”.

MÁS ALLÁ DEL CGPJ

En este contexto, Bolaños detalló los días que llevan con el mandato caducado los órganos constitucionales pendientes de un acuerdo. En concreto, cifró que en esta situación “de anormalidad”, fruto de una “estrategia política” del PP que tachó de “muy irresponsable”, por la que los magistrados del Tribunal Constitucional elegidos por esta Cámara llevan dos años sin renovarse y 1.010 días los miembros del Consejo General del Poder Judicial; "y, por último, 1.512 días (más de cuatro años) el Defensor del Pueblo".

En su intervención inicial, en la que apostó por el diálogo y el consenso, el ministro avanzó que la semana del 20 de septiembre se reunirá con los portavoces de los grupos parlamentarios y partidos para alcanzar acuerdos para los Presupuestos Generales del Estado y la renovación de los órganos constitucionales.

El ministro pidió al PP que “no echen ustedes por tierra” la ley y la Constitución para proceder a la renovación del CGPJ y animó, al menos, a la negociación del resto de órganos constitucionales pendientes. Bolaños defendió que no tienen “excusas” porque “se las han quedado ustedes todas", “de las más variadas y patéticas”. Pero, concluyó, “la actual es la más grave”, la que lo condiciona a una reforma, porque "no cumplen la ley porque no les gusta la ley, y eso es un comportamiento de lo más antidemocrático".

El titular de Presidencia reclamó al PP que “no se embarquen en discursos contradictorios” y les alertó de que “no son conscientes del daño" que se está haciendo al Poder Judicial y a las instituciones con la posición de bloqueo.

En intercambio de turnos de intervención, Bolaños llegó a pedir a la portavoz del PP que “no siembre pesimismo” y “no digan cosas que no son ciertas” porque “no es verdad” que los fondos europeos estén en peligro. Tras pedirle que rectifique, el ministro aseguró que los fondos europeos “van a llegar” y, aunque “hay compromisos que vamos a cumplir”, afeó al que PP que diga eso de que no van a llegar porque parece que es lo que desean.

En el desarrollo de la Comisión, el portavoz de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, afeó al ministro el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial al tiempo que abogó por su apuesta de que los jueces elijan a los jueces. Van 1.000 días de bloqueos, lamentó, pero “36 años de pasteleo”, denunció por la negociación entre los dos grandes partidos, PP y PSOE.

El portavoz del PNV ,por su parte, Mikel Legarda, reclamó al Ejecutivo explicaciones de por qué no figura una ley sobre los secretos oficiales, tan demandada por este partido, en el plan normativo recientemente aprobado pese a que en el anterior sí figuraba. Bolaños le aclaró después que irá en el plan normativo de 2022.

Desde Bildu, Mertxe Aizpurua, además de reclamar reconocimiento para el estado vasco afeó a Bolaños los “incumplimientos” en sus acuerdos como la reforma laboral, o la derogación de la llamada ‘ley mordaza’. Abogó por “poner pie en pared a la ultraderecha y la agenda del odio”, al tiempo que puso en valor la voluntad de diálogo y de acuerdo de su grupo con el Ejecutivo.

Sobre esto último también se expresó el diputado Iñigo Errejón, quién instó a más freno al discurso del odio y, ligándolo con la ley de Memoria Democrática, afirmó que "es posible que si hubiera más niños que supieran quienes asesinaron a Lorca y por qué, tuviéramos que lamentar menos asesinatos como el de Samuel”.

MEMORIA DEMOCRÁTICA

En aras de ese consenso al que reiteradamente se refirió Bolaños, el ministro también sostuvo que “ninguna” fuerza democrática debería oponerse a la Ley de Memoria Democrática y animó a trabajar para lograr el mejor texto posible en la tramitación parlamentaria que se inicia ahora tras la reciente aprobación del proyecto de ley en Consejo de Ministros.

Precisamente, el desarrollo de esta norma acaparó algunas intervenciones de los portavoces parlamentarios que expusieron algunas de las sus iniciativas para mejorar el texto a los que el ministro instó a trabajar en aras del consenso, como ocurrió con la transición democrática, periodo del que se declaró un “firme defensor".