"La difusión de imágenes grotescas de su cadáver y de las circunstancias de su muerte no sirvieron para dar mayor información al ciudadano, sino para regodearse en un acto violento y llamar la atención de la audiencia", afirmó TAC en un comunicado.

La asociación considera que independientemente de la trascendencia pública de la noticia y la moralidad de sus actos en vida, "cualquier persona tiene derecho a una muerte íntima, sin ser expuesta como un espectáculo circense del que todos somos testigos".

"Estos días, la televisión ha convertido una noticia de gran importancia mediática en un reclamo fácil para captar audiencia con la emisión repetitiva e innecesaria de imágenes desagradables, crueles y tendenciosas".

Precisamente la cadena pública británica BBC ha salido al paso de las críticas que ha recibido por la emisión de duras imágenes de los últimos instantes del tirano libio. María Hockaday, directiva de la corporación, ha dicho en el blog de la BBC que la emisión de las controvertidas imágenes de Gadafi tomadas con móvil estaba justificada, en consonancia con los "dramáticos y horribles" acontecimientos que se narraban. "Entendimos que era correcta su emisión, advirtiendo de la dureza de las imágenes", afirmó.