Tras su salida del Ejecutivo, Ábalos también cursó su marcha de la dirección del PSOE y dejó la Secretaria de Organización del partido pero, según afirmó en una entrevista en la Sexta recogida por Servimedia, a él nadie lo echa de la política porque en ella lleva desde 1976 y el servicio pública no lo vincula a los cargos.

Así, sostuvo que no está decepcionado con nadie porque él no aspiraba a más. “He sufrido muchas decepciones” en los años de militancia del PSOE “y esta no lo fue”, defendió, porque “las decepciones vienen cuando uno aspira a algo y no lo consigue, y yo ya lo había sido todo”.

En este sentido, y desmarcando en todo momento la decisión de su cese de cualquier malestar con el presidente, Ábalos vinculó su salida al “desgaste personal” tras los “tres años y un mes” que estuvo al frente del Ministerio. También negó que “ninguna” de las cuestiones que reivindica la oposición -caso Delcy Rodríguez o ayudas a Plus Ultra- estén entren las “razones” de su salida del Gobierno.

“Diputado soy y estaré”, aseguró el exdirigente socialista que mantiene su escaño por Valencia en el Congreso de los Diputados. De hecho, indicó que gracias a esa condición “no tengo ninguna preocupación laboral" porque ya "he cobrado como diputado”.

Ábalos aseguró que “estaba también al tanto de la necesidad de reimpulsar el proyecto, la acción política del Gobierno”, por lo que “tampoco era una cuestión que no esperara la remodelación”.

“Siempre he dicho una cosa que tampoco es mía, pero que para ser ministro solamente hace falta un requisito, que el presidente te designe y, en ese sentido, el presidente como tal, en su margen de discrecionalidad que tiene para nombrar a los ministros, hace las composiciones que estima pertinentes”, defendió.

Por eso, negó la necesidad de explicaciones de su cese porque “hay cuestiones que ni pregunto mucho y entiendo que corresponde a un juicio y una confección y todos los militantes del partido estamos a disposición, en este caso, de a donde nos digan. Y en esa actitud voy a estar”, remarcó.

“En aquel momento", insistió, "se trataba de remodelar el Gobierno, no de buscar solución a nadie, y ningún ministro cesante se ha planteado ninguna alternativa”, sobre la petición de colocarle en algún puesto tras su marcha del Ejecutivo.

“Yo llevaba tres años y un mes de una intensidad tremenda” porque, consideró, “España ha vivido momentos que no ha habido tanta intensidad" en el país. Pero, "sobre todo”, dijo, “el último periodo, con la entrada de la ultraderecha en el Parlamento, el gobierno de coalición y la pandemia, ha sido de un efecto tremendo, que más allá de la acción política, en el ámbito privado, uno se ha visto muy afectado”, defendió Ábalos como los motivos de su salida del Ejecutivo.

Ábalos también comentó que no le preocupó la presencia de líderes socialistas en el traspaso de carteras a su sucesora, Raquel Sánchez, porque “no era su despedida sino la toma de posesión” de la nueva ministra y que, incluso, le sorprendió los comentarios en los medios de comunicación comparando el acto en Transportes con el relevo en el Ministerio de Presidencia, donde sí acudió la ‘plana mayor’ del PSOE.