El titular del juzgado, el magistrado Julio Mendoza Muñoz, considera probado que Manuel H.P., David L.D., Carlos C.L. y David A.E. cometieron delitos de atentado y desórdenes públicos al lanzar piedras y adoquines contra los agentes que controlaban la manifestación.

La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por dos miembros de la Policía Nacional que resultaron heridos en los enfrentamientos que se produjeron entre los concentrados y los agentes, unos altercados que se extendieron posteriormente a las calles aledañas y en los que tuvieron lugar lanzamientos de “botellas, piedras, vallas y diversos objetos”, así como la colocación de barricadas y el corte de la circulación, según señala la sentencia hecha pública hoy.

La resolución considera probado que sobre las 19.45 horas del 22 de mayo de 2006 se produjo “un enfrentamiento por parte de los asistentes frente al cordón policial que los contenía al inicio de la calle Preciados para evitar que la manifestación se extendiera fuera de la plaza”.

Uno de los jóvenes, Manuel H.P., lanzó dos adoquines contra los agentes, hiriendo a uno de ellos en la cara y a otro en la espalda. El condenado David L.D., por su parte, arrojó una piedra contra un agente, impactándole en la pierna.

El titular del Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid considera asimismo probado que Carlos C.L. y David A.E. también lanzaron piedras y adoquines contra los agentes.

La sentencia, sin embargo, absuelve a cinco jóvenes acusados de delitos de desórdenes públicos. Los absueltos -Ainhoa G.F., Aroa G.J., Cristina María C.S., Ángel T.S. y Gonzalo A.C.- fueron detenidos en la Plaza de Oriente sobre las 22.00 horas.

La sentencia del magistrado Julio Mendoza Muñoz concluye que no ha quedado acreditado que Ainhoa G.F., Aroa G.J., Cristina María C.S., Ángel T.S. y Gonzalo A.C., “hubieran tirado objetos o obstaculizado la circulación”.

El magistrado ha condenado además a Manuel H.P. y David L.D. a indemnizar con diferentes cantidades de dinero a los policías a los que hirieron.