“Estamos a expensas de que se licite cuanto antes el concurso”, reconoció Gallego en declaraciones a Servimedia, ya que supondrá una importante carga de trabajo para las agencias de viajes puesto que “casi el 70% de las plazas del Imserso se venden” por medio de ellas, por lo que quieren saber “cuanto antes en qué fecha definitivamente va a salir, para poder asumir los costes que va a tener para nosotros el poder atender a los beneficiarios”.

“Las agencias de viajes de nuestro país, desde el minuto uno en que estén cargados en las diferentes herramientas de comercialización que tienen los programas del Imserso, podremos atender automáticamente a todos los beneficiarios”, aseguró el directivo de Ceav, que cree que el programa puede ser “un motor a una más rápida recuperación del sector de las agencias de viajes y del resto del sector turístico”.

El vicepresidente de la patronal de las agencias de viaje recordó que “por cada euro que gasta el Estado en subvencionar estos viajes, se recuperan 1,80 euros”, además de que el programa permite que “las economías más débiles puedan viajar” y “mantener el empleo dentro de zonas turísticas que si no fuera por el Imserso tendrían que cerrar”, con impacto en el sector hotelero, la restauración o el ocio.

IMPACTO DE LA ‘FACTURA DE LA LUZ'

Por otro lado, Gallego declaró que la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista “influye muchísimo” en el sector. Las agencias de viaje tienen “un alto consumo eléctrico porque todos nuestros sistemas están conectados a la red”.

Además, no pueden “ofrecer precios tan competitivos” en el “resto de servicios turísticos que contratamos” al tratarse de “un coste añadido importante que ha aparecido”, ya que los establecimientos hoteleros “tienen una gran dependencia eléctrica”, por lo que “agrava más la crisis que estamos viviendo”.

RECUPERACIÓN EN 2023

El vicepresidente primero de Ceav insistió en que “no podemos decir que la temporada de verano se haya salvado”, ya que “si nos limitamos a julio y agosto bien”, pero “la temporada primavera-verano” en los destinos peninsulares y Baleares “empieza en Semana Santa y termina en septiembre”.

Así, cree que el mercado turístico del mes de agosto “lo han salvado los españoles”, mientras que las llegadas de extranjeros “se han reactivado con todos los condicionantes y cambios que ha habido”.

“El turismo rural nacional ha funcionado muy bien, todo lo que es turismo interior, alquileres vacacionales, pero en el caso de los hoteles no ha ido tampoco muy bien”, afirmó Gallego.

Por ello, reconoció que este 2021, en comparación con 2020 “ha sido un año bueno”, pero “malo” si la referencia es 2019, año prepandemia. “La idea es que si todo va como debería ir, empecemos a subir en esa recuperación en 2022”, estimó, aunque “hasta 2023 no podremos hablar de cifras parecidas a 2019”.