Asimismo, según indica este partido político en una nota, Machín añadió que “aquellos que piden democracia para Cuba están agrupados por la extrema derecha que dice que el franquismo es lo mejor que ha pasado, lo digo por Vox”.

Para Vox, Machín les “ha atacado e insultado”, por ello han presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados en la que insta al Gobierno de España a presentar una protesta formal contra el embajador de la República de Cuba debido a sus declaraciones sobre la “política interna española”.

En este sentido, Vox recuerda que el Convenio sobre Relaciones Diplomáticas, firmado en Viena el día 18 de abril de 1961, regula las relaciones diplomáticas entre los países y la inmunidad del personal diplomático, y ha sido ratificado tanto por el Reino de España como por la República de Cuba.

En particular, en su artículo 41.1, dicho convenio dice que “sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligadas a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado”.

Por tanto, Vox cree que el embajador de la República de Cuba ante el Reino de España no sólo ha realizado unas “inaceptables” declaraciones acerca de este partido y de “millones de españoles que apoyan al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la democracia”, sino que también “ha violado” las disposiciones de dicho convenio al “inmiscuirse en los asuntos internos de nuestro país”.

Asimismo, el embajador también se pronunció sobre la postura del Gobierno español ante las actuales protestas en Cuba. Al respecto, agradeció al mismo que “no haya injerencia en los asuntos internos de Cuba”, y también afirmó que “mi país es muy escrupuloso con los temas propios de España y cuando tenemos algo que decir lo hacemos por las vías previstas”.

Por todo ello, Vox pide al Congreso de los Diputados que inste al Gobierno a presentar una nota de protesta diplomática formal contra el embajador de la República de Cuba ante el Reino de España, reclamándole que rectifique sus declaraciones sobre el partido de Santiago Abascal y advirtiéndole sobre su “injerencia en los asuntos internos de España”.