Así lo afirmó Darias durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, donde abogó por considerar estas magnitudes para “contextualizar mejor” la evolución epidemiológica. En especial, insistió en considerar “el nivel de ocupación hospitalaria (en planta y en UCI) y la tasa de vacunación” como indicadores “relevantes”, más allá de la incidencia acumulada.

Según indicó, “esta quinta ola ha presentado unas particularidades muy distintas” a las anteriores, sobre todo en lo referido a las características de las personas afectadas, como consecuencia de los avances en la campaña de vacunación.

Apuntó que en general se “ha logrado evitar la sobrecarga del sistema sanitario” que sí se produjo en las olas precedentes, hecho que vinculó al alto nivel de vacunación.

Admitió que “desde principios de julio, cuando se logró una incidencia de 92 casos por cada 100.000 habitantes, se produjo un rápido aumento de los contagios, hasta llegar a una incidencia superior a los 700. Ello supuso un “lógico incremento de las hospitalizaciones y de los fallecimientos”, prosiguió, pero su porcentaje en comparación con el número total de positivos fue muy inferior al de las oleadas previas, dada la menor edad de los nuevos afectados.

A su juicio, cabría hablar de “dos curvas para explicar la evolución de la pandemia”, una para los mayores de 40 años, y otra para los menores de esta edad. Aquí se acumularon los casos, sobre todo a principios de verano, en especial a causa de “grandes eventos donde se concentraron muchas personas de diferentes ámbitos geográficos”, explicó.

“Rápidamente, las administraciones adoptaron nuevas restricciones sanitarias”, que combinadas con la vacunación “han logrado un descenso sostenido durante las últimas cinco semanas”, con reducciones semanales en torno al 20-25%.

En su intervención, Darias detalló cómo “en ocho meses desde el inicio de la campaña de vacunación, el sistema sanitario español ha conseguido administrar más de 65 millones de dosis de las cuatro vacunas autorizadas”. “Estamos a punto de lograr el hito marcado por el presidente de alcanzar un 70% de población general con las dos dosis”, recalcó.

“España ocupa el tercer lugar entre los países de la UE en porcentaje de personas vacunadas con una sola dosis y el cuarto en porcentaje de personas vacunadas con pauta completa”, destacó, y se sitúa “a la cabeza dentro de los cuatro países más poblados de la UE y del G20, tanto en una dosis como en pauta completa”.

Recalcó que el país presenta un ratio de cobertura con pauta completa por encima del 91% en el caso de las personas mayores de 40 años, por lo que “nuestros esfuerzos se centran ahora en avanzar en la vacunación de las cohortes más jóvenes”. Estas son “las que menos efectos graves de la enfermedad desarrollan, pero las que más padecen actualmente el incremento de la incidencia y los contagios”.

Señaló que a 30 de agosto ya el 74% de las personas entre 30 y 39 años contaban con una dosis de vacuna, porcentaje que llega al 72,3% y al 69,1% en el caso de los grupos de edad de 20 a 29 y de 12 a 19 años, respectivamente”.

“AUTÉNTICO ORGULLO DE PAÍS”

Según los últimos datos disponibles, a día de ayer había 32,9 millones de personas (el 69,5% de toda la población) vacunada con las dos dosis, lo que “supone un auténtico orgullo de país”. “Este éxito se ha logrado entre todas las administraciones, todo el personal sanitario en especial, los medios de comunicación, los sistemas de logística, el ejército y la población en general, que ha acudido a vacunarse de forma generalizada”, subrayó.

“Entre hoy y mañana alcanzaremos el 70% de población vacunada", adelantó. En su opinión, "España es uno de los países más protegidos del mundo” contra la Covid-19, “y debe ser todo un orgullo para nosotros”.

Por otro lado, Darias reiteró que hoy se ha autorizado la compra de más de 2,7 millones de vacunas contra la Covid-19 de plataforma proteica, desarrolladas por Sanofi/GSK y Novavax, cuya entrega está prevista para finales de 2021 y principios de 2022.

En cuanto a la posibilidad de incorporar una dosis de refuerzo en la Estrategia de Vacunación, adelantó que, en fechas próximas, se conocerán los resultados de los ensayos clínicos que están llevando a cabo las dos compañías de vacunas RNAm, así como el pronunciamiento de la Agencia Europea del Medicamento al respecto, consideraciones que serán tenidas en cuenta junto con las propuestas que la Ponencia de Vacunas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud realice sobre este asunto.

En este sentido, subrayó que "hay cada vez más coincidencia en la necesidad” de que las personas inmunodeprimidas reciban un tercer pinchazo, para que “lleguen a alcanzar el mismo nivel de inmunidad” que el resto de la población logra con solo dos dosis.

Afirmó que esta decisión se abordará mañana miércoles en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y defendió “ir de la mano de la evidencia científica”. Por eso, pidió “esperar a los resultados de los ensayos clínicos” que en la actualidad llevan a cabo Pfizer y Moderna, ya que la administración de esta tercera dosis se realizaría “fundamentalmente” con vacunas de RNA.

SOLIDARIDAD

También se refirió al “papel destacado” de España en el contexto de la donación solidaria de vacunas a terceros países, con hasta 22,5 millones de dosis comprometidas a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax).

Finalmente, la ministra celebró los avances cosechados hasta la fecha por la vacuna de proteína recombinante Hipra SARS-CoV-2, primera desarrollada íntegramente en España, y que está diseñada para ofrecer protección frente a diferentes variantes de la Covid-19 e inducir una potente respuesta inmunitaria con capacidad de neutralización del virus. Aseguró que “ya ha empezado el primer ensayo clínico con 30 voluntarios” a los que se ha administrado una primera dosis y que paulatinamente se ampliará esta muestra.

También se refirió a los dos estudios que en breve pondrán en marcha el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Sanidad, sobre la descripción de la Covid persistente y sobre la inmunidad que logran las personas mayores, cuyos resultados “ofrecerán también más conocimientos a la hora de tomar decisiones” respecto a la administración de las vacunas.

“En circunstancias normales, lo lógico sería esperar” a la evolución natural de las personas inmunizadas para “detectar (o no) fallos vacunales”, explicó la ministra. Como “esto no resulta admisible en la situación actual”, no queda otra que “investigar” para obtener las pruebas necesarias, subrayó.