El icónico edificio es el único superviviente de la arquitectura industrial neoclásica de la época de Carlos III y requiere obras urgentes para su adecuada conservación y uso, según indicó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, encargado de elevar la propuesta al Consejo de Ministros.

Los trabajos de rehabilitación incluyen las fachadas exteriores e interiores, las cubiertas del inmueble y sus pabellones con el objetivo final de volver a recuperar la sobriedad, solidez y nobleza que tenía el edificio en su origen y que el paso del tiempo, las inclemencias naturales y humanas y determinadas actuaciones inadecuadas, han ido restándole.

Según el Ministerio de Transportes, el proyecto encarará, por tanto, el doble objetivo de solucionar los problemas detectados y lograr una completa recuperación de todos los valores del inmueble, con pleno respeto al mismo y a su historia.