De los deportistas españoles, once son portadores de un trasplante renal, siete cardíacos y uno hepático.

Los Juegos Mundiales para deportistas transplantados nacieron en 1975 por iniciativa del cirujano de transplantes inglés Maurice Splask, con el objetivo de transmitir la existencia de una ueva vida tras el transplante. Desde entonces, se han venido celebrando cada dos años en distintas ciudades del mundo, tales como Singapur, Nueva York, Munich o Los Angeles.

La presente edición que se celebrará en Manchester cuenta con la participación de 1.500 atletas procedentes de 41 países. La organización de este año ha corrido a cargo de un equipo de profesionales de la salud y el deporte, encabezados por el cirujano Neil Parrot, del hospital Manchester Royal Infirmary.

Los objetivos de ests juegos deportivos son básicamente que la población conozca los buenos resultados de los trasplantes y se anime a donar órganos, estimular a los propios trasplantados a mantener su buena salud a través del deporte y transmitir un mensaje de esperanza a aquellas personas que están a la espera de recibir un órgano, demostrándoles que pueden recuperar su salud.