La sentencia, difundida por la Ser, condena a Gallego a 10 años de prisión por atentado a la autoridad, 4 por delito de lesiones y otros 5 por delito de utilizacón ilegítima de vehículo, aunque absuelve al acusado del delito de homicidio frustrado.

Pedro Gallego, que huyó en un coche robado el 27 de julio de 1992, disparó contra los agentes que vigilaban la casa donde se escondía, provocando a uno de los funcionarios lesiones que le obligaron a permanecer de baja durante 30 días.

La Audiencia Provincial no acepta la eximente de trastorno mental transitorio alegada por el abogado defensor, por no existir en el comportamiento del acusado ningún elemento deprueba sobre la existencia de perturbación mental transitoria.

Según el tribunal, la actividad desplegada por el procesado es incompatible con la "abolición de las facultades cognoscitivas y volitivas que el transtorno mental comporta".

Asimismo, la sentencia dictada hoy condena al "violador del ascensor" Gallego al pago de varias indemnizaciones a los agentes y al propietario del vehículo sustraído, aunque declara insolvente al procesado.

Pedro Gallego tendrá que someterse todavía a seis jucios más por violaciones y otro por el presunto asesinato de Leticia Lebrato en julio del pasado año.