Este retroceso de agosto sucede al de julio, en el que la confianza de los ciudadanos bajó por primera vez desde enero.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se sitúa en agosto en 91,6 puntos en agosto, tres décimas por debajo del de julio, distanciándose así un poco más de la frontera de los 100 puntos que separan la percepción positiva y negativa. Este dato se sitúa a niveles de antes de la pandemia y supone el doble que hace un año, cuando el ICC se situaba en 41,7 puntos.

El índice de valoración de la situación actual mejora en agosto hasta 77,9 puntos, 4,3 puntos más que en julio, gracias a la evolución positiva de tres factores: la valoración de la situación económica actual sube 8,4 puntos respecto al mes anterior, la valoración del mercado de trabajo aumenta 7,1 puntos respecto a julio y en el caso de la valoración de la situación de los hogares hay una pérdida de 2,6 puntos en el último mes.

Mientras que la valoración de la situación actual mejora, el Índice de Expectativas en este mes de agosto es de 105,2 puntos, lo que representa un descenso de 5,1 puntos respecto al mes anterior.