“La recuperación económica sólo podrá consolidarse si las rentas de los trabajadores ganan poder de compra, reanimando el consumo, la actividad y el empleo, a la vez que se reducen las desigualdades”, afirmaron desde el sindicato, que volvió a reclamar al Gobierno la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) “ante el despegue ya demostrado de la actividad y el empleo”.

En concreto, los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un crecimiento interanual de los precios del 3,3%, cuatro décimas más respecto al mes de julio. De confirmarse este dato, la tasa general alcanzaría su nivel más alto desde octubre de 2012, como consecuencia de la tendencia alcista a la que venimos asistiendo durante todo el año.

“Este comportamiento está directamente determinado por la subida de los productos energéticos y, en especial, de la electricidad, cuyo precio vuelve a marcar en el día de hoy un nuevo récord, anticipando una de las facturas mensuales más caras de la historia”, señalaron desde UGT.

Sobre esta cuestión, UGT insistió en ampliar el bono social y constituir una empresa energética pública para hacer frente a la escalada “ininterrumpida” del precio de la luz, y defendió que es “imprescindible” que el Gobierno acabe con la especulación de los precios del mercado eléctrico.

Por otro lado, UGT afirmó que las retribuciones de convenio están creciendo un 1,54% hasta el mes de julio, “por lo que están perdiendo 1,76 puntos porcentuales de poder adquisitivo, algo incompatible con una reactivación sana y duradera”. “Si la inflación continúa en los niveles actuales, los salarios deben crecer más”, añadieron desde UGT, que no entienden que el SMI continúe “congelado”.

“Los perceptores del salario mínimo no deberían perder nunca poder de compra, por lo que su incremento no debería ser inferior al aumento medio del IPC del año”, prosiguieron desde el sindicato, que también pidió drogar la reforma laboral para reducir la precariedad, la temporalidad y la parcialidad involuntaria en el empleo.