El avance de los precios de exportación es un punto y medio por encima del 8,9% de incremento contabilizado en junio y supone su mayor tasa desde que se inició la serie histórica en enero del año 2006.

En su incremento influyeron todos los sectores industriales, si bien destacó el correspondiente a bienes intermedios, con un incremento del 13,5%, casi dos puntos por encima de la del mes anterior y que se debió al aumento en los precios de la fabricación de productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones, y en menor medida también a los correspondientes a la fabricación de pasta papelera, papel y cartón.

El sector energía contribuyó con una tasa anual del 88,4%, casi ocho puntos superior a la de junio, porque los precios del refino de petróleo y de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica subieron más que el pasado año.

Por su parte, los precios del sector de bienes de equipo se incrementaron en ocho décimas, hasta el 2,4%, debido, en su mayoría, al aumento de los precios de la fabricación de vehículos de motor.

Sin tener en cuenta la energía, los precios de exportación de los productos industriales crecieron un 6,6%, tasa que también es la más más alta desde el año 2011 y se coloca casi cuatro puntos por debajo de la tasa general. En variación mensual, los precios industriales de exportación subieron un 1,9 en el último mes frente a junio.

Por otra parte, los precios industriales del mercado interior y exterior aumentaron en cinco décimas y su tasa anual alcanzó el 13,8% en julio, la más alta desde que el INE arrancó estas estadísticas también en el año 2006.

En cuanto a los precios de importación, su tasa anual creció un 12,9% en julio, más de dos puntos y medio superior a la de junio y la más alta también desde que se inició la serie histórica.

Por destino económico, todos los sectores industriales tuvieron influencia positiva en su aumento. En energía registraron un incremento del 63,4%, la más elevada desde el comienzo de la serie, y más de 13 puntos superior a la del mes anterior. Su repunte es producto del aumento de los precios de la extracción de crudo de petróleo y gas natural, frente a la estabilidad registrada el año anterior.

En bienes intermedios, la tasa subió más de un punto y medio y se situó en el 12,8%, debido a la subida de los precios de la industria química y a que los precios de la metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones aumentaron más que el año pasado. En bienes de consumo no duradero su crecimiento fue del 1,8%, siete décimas por encima de la de junio.

Sin tener en cuenta la energía, los precios industriales de importación registraron un crecimiento del 4,8%, con lo que se sitúa más de ocho puntos por debajo de la tasa general. En variación mensual, los precios de importación aumentaron un 2,5%.