Bravo hizo estas afirmaciones en respuesta a los grupos de oposición, que plantearon que después de que la Comunidad asuma toda la gestión de Metro se podrían producir despidos y privatización de algunos servicios de mantenimiento.

Informó de que todavía “no se ha adoptado ninguna decisión”, aunque las negociaciones entre el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid continúan.

Asimismo, aseguró que existe “total transparencia” en este proceso y señaló que cuando se realice el proceso administrativo del traspaso de competencias, las decisiones adoptadas entre las dos administraciones deberán ser ratificadas por los gobiernos local y autonómico, ya que son necesarias modificaciones legales.

“Pero cada cosa en su momento”, indicó Bravo, quien se despidió en varias ocasiones de los diputados de la Comisión de Transportes e Infraestructuras, ya que al realizarse el traspaso de competencias dejará la Presidencia de la compañía metropolitana.

Reiteró que la “decisión política” de las dos administraciones de trasladar a la Comunidad la totalidad de las acciones de Metro “no tiene por qué afectar a usuarios, a los trabajadores o al servicio público”.