En un comunicado, el Cermi subrayó que “el deporte en general y el deporte de alta competición como el paralímpico, en particular, es uno de los aliados más dinámicos y eficaces en la expansión de una imagen social positiva, apreciativa y respetuosa hacia las personas con discapacidad, por lo que su carga para inducir cambio social favorable es enorme”.

“Los deportistas paralímpicos suscitan admiración y respeto que luego se traduce en inclusión participación para todas las personas con discapacidad”, indicó.

Un total de 229 personas estarán en Tokio, entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre, representando a España en los XVI Juegos Paralímpicos. Una delegación numerosa compuesta por 142 deportistas -127 de ellos con discapacidad y 15 de apoyo-, y 87 miembros más, entre entrenadores, personal médico, fisioterapeutas, mecánicos y personas de organización, según datos ofrecidos por el Comité Paralímpico Español.

El Cermi también espera que el gran evento deportivo de la discapacidad a escala mundial transcurra “con la mayor de las normalidades en términos sanitarios, y que su celebración no se vea alterada o lo mínimo por los efectos de la pandemia causada por el coronavirus.