Calviño explicó en declaraciones en Antena 3, recogidas por Servimedia, que el Gobierno “está volcado en conseguir traer a todos los ciudadanos españoles y a todos los afganos que hayan colaborado con nuestro país o con el conjunto de la UE”, estableciendo en el país “una especie de ‘hub’” para acoger a los ciudadanos.

A tal efecto indicó que desde el ministerio que lidera José Luis Escrivá se han montado unas instalaciones “muy bien preparadas, de manera muy digna, para dar acogida a todas estas personas”, donde permanecerán unas 72 horas antes de ser distribuidas entre las diferentes comunidades autónomas, cuyo protocolo confesó que está “bastante más organizado de lo que hubiera pensado dada la premura que se ha tenido para tomar decisiones”.

“El ministro Escrivá ha preparado todo el operativo para hacer un cribado, una selección de las personas, y cuanto antes, de forma ágil, tramitar las solicitudes de asilo, dando por supuesto prioridad de los grupos familiares y, si se da esa necesidad, de priorizar a las mujeres y a las niñas”, indicó, asegurando que “nuestro país ha dado un paso adelante en el momento en el que hacía falta”.

Calviño realizó un balance “positivo” pero recordando que estamos en el arranque del proceso y sin querer cifrar a cuántas personas se podrían repatriar frente a las 800 personas que se han barajado. “En cuanto a las cifras yo sería muy prudente”, indicó explicando que el propio Escrivá quiere serlo “porque es muy difícil estimar cuáles son las personas que pueden ser susceptibles de venir y cuál es la situación allí sobre el terreno”.

La vicepresidenta apuntó al respecto que “la situación es muy fluida, es muy cambiante y por tanto es difícil hacer una estimación de cómo va a evolucionar en las próximas horas”, o de saber si la situación “va a ser más complicada o, por el contrario, podemos encontrar un sistema de corredores humanitarios que nos haga más fácil el tránsito de las personas”.