Ciscar, en declaraciones a Servimedia, rechaza las acusaciones sindicales de que el Ejecutivo Fabra planea privatizar la educación en la región. Eso es una afirmación "totalmente alejada de la realidad", asegura el conseller, quien

reconoce que "lo que decimos es que es cierto que queremos disminuir el enorme equilibrio que existe entre centros públicos y concertados".

Ciscar subraya que "hay padres que quieren que sus hijos estudien en un centro concertado y no tienen plazas". Por ejemplo, citó, este curso más de seis mil alumnos se han quedado sin plaza en un centro concertado.

"Lo que decimos absolutamente convencidos es una premisa innegociable, que es que los padres son los que tienen que decidir en todo caso la educación que quieren para sus hijos", remachó.

En una entrevista concedida a Servimedia, descartó alcanzar los niveles, por ejemplo, del País Vasco, donde coexisten a partes iguales los centros públicos y los concertados o privados, ni llegar al 46% de estos últimos que hay en la educación madrileña.

No obstante, su departamento sí se propone "corregir" para el caso valenciano el "desequilibrio" actual, donde un 68% de los centros educativos son públicos frente al 32% que lo son concertados o privados, y "esto", concluyó, "no es cargarse la enseñanza pública".

Por otra parte, explicó que su departamento trabaja en un plan para promover la enseñanza en la escuela en castellano, valenciano e inglñes, un modelo plurilingüe que facilitará el aprendizaje de estos idiomas a partes iguales, de modo que no se produzcan, como ocurre en otras comunidades con lengua cooficial propia, modelos vehiculares determinados que premien unas lenguas frente a otras.