El objetivo de esta iniciativa, según indica el consistorio en una nota, es ampliar el derecho a la movilidad sostenible mediante el mejor uso de las vías públicas municipales, en las que los desplazamientos a pie deben ser potenciados como medida que posibilita la salud pública y la mejora de la calidad del aire municipal.

Según el concejal de Sostenibilidad, Movilidad y Renovables, Carlos Carretero, se actuará en cuatro fases. En la primera se desarrollará un estudio técnico sobre estos entornos, y en la segunda se implementarán medidas para calmar el tráfico y mejoraremos las señaléticas y pictogramas para mejorar la seguridad y movilidad.

En la tercera se instalará señalética horizontal y vertical que asegure la inclusividad para facilitar la comunicación y la accesibilidad cognitiva, y en la cuarta se lanzarán programas de formación a la comunidad educativa en cuestiones relacionadas con la movilidad sostenible, como la futura ordenanza municipal, el uso de bicicletas o de otras formas de movilidad sostenible.

Con estas acciones se busca mejorar la movilidad y propiciar unos entornos escolares saludables y seguros, permitiendo no solo reducir los niveles de contaminación ambiental “tan perjudicial” para la salud, sino también contribuir al acceso de manera activa y social de los escolares a los diferentes centros educativos del municipio.