También piden que desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se impulse que no haya ni una sola víctima que no tenga en su lugar de origen una calle, plaza o monolito en su memoria.

A través de un comunicado conjunto, los dos colectivos dicen que ETA ha anunciado que "ya no matará más, pero no dice que se disuelva", por lo que seguirá como "organización clandestina" que no entrega las armas, ni ha pedido perdón a las víctimas, ni se ha entregado a la justicia.

En un texto de ocho puntos señalan que "ETA anuncia su rendición cuando ha sido derrotada. Los terroristas no pueden conseguir ninguno de sus objetivos ni por matar ni por dejar de hacerlo."

Tras lamentar el "cierto clima de euforia" posterior al comunicado, confían en que "ningún gobierno, ni el español ni el francés, acepten ningún diálogo con los asesinos. Si así fuere y si se producen excarcelaciones, actuaremos contra ellas con todas las medidas legales a nuestro alcance y con las medidas de presión que en cada caso decidiremos", añaden.

Entienden desde SUP y AUGC que "ETA y sus corifeos pretenden escenificar un final sin vencedores ni vencidos y no debería la sociedad española contribuir a ello. La sociedad española, los medios de comunicación, los responsables políticos, no deberían contribuir a dignificar el final de una banda criminal que ha sido derrotada, porque eso es una humillación, un desprecio y un insulto a los muertos y a sus familias".

Antes de concluir con "veinte de octubre de 2011. Día de la victoria sobre el terrorismo", aseguran que "esto no acabará mientras haya una viuda recordando a su marido, un padre recordando a su hijo, o un hijo que no pueda recordar a su padre porque era demasiado niño cuando lo mataron".